domingo, 10 de diciembre de 2017

¡REVELACIONES DEL SEÑOR JESUCRISTO PARA SU IGLESIA! Sol Palomino

Mi nombre es Sol Palomino, y tengo 10 años,  voy a relatar una serie de revelaciones que el Señor JESUCRISTO me ha entregado para su pueblo:
  Antes de iniciar voy a hacer una oración para poner este mensaje en manos de nuestro Señor Jesucristo:
“Señor Jesús, en esta hora Padre pongo en tus manos, este mensaje para que seas tú entregándoselo a tu pueblo, y a las personas que hoy lo leen, te pido que me ayudes a poder decir todo lo que me has mostrado. Amén.”

Revelación de personas cristianas vivas, cuyas almas están en cautiverio en el infierno por sus pecados:

"Primero el Señor me llevó debajo de la tierradonde hay "un lugar" donde están, "las almas" de los pecadores que todavía "están vivos" pero que están "cautivos" por el pecado  "personas que son cristianas":
       "Vi una mujer (cristiana) que le interesaba más "el trabajo" que el Señor Jesucristo." 


¡VIVE PARA JESÚS!
      "Vi otra mujer (cristiana)ella se estaba maquillando...."
       "Vi otra mujer (cristiana) que se ponía aretes."
-      Vi muchas personas (cristianas) viendo "fútbol"

-       Vi una mujer (cristiana) que se  ponía perfume por todo su cuerpo..."
-       "...Vi niños viendo la televisión
 "...Y cuando yo vi todo esto, el Señor Jesucristo me dijo: "Estas son cosas que no me agradan"y todas esas personas que hacían esas cosas, están vivas, están "cautivas" por el pecado."

Revelación de los que murieron practicando el pecado sin arrepentirse condenados por la eternidad en el infierno:

"Después el Señor Jesucristo me lleva a las partes más bajas del infierno y me dice: “Te voy a llevar para que veas los lugares que hay en el infierno para los pecadores"
Me lleva  a un cuarto el Señor Jesucristo y allí veo a unos niños, y personas que cada vez que "les mentían a los demonios" 
ellos les cortaban la lengua,  cada vez que decían una mentira, 
¡No mientas! Los mentirosos no entrarán al Reino de los cielos
El Señor Jesucristo me saca de allí y me lleva a otro cuarto, y me dice Mira este cuarto, yo volteo a ver a la puerta de ese cuarto, y decía: “Los que roban”
Vi que ellos robaban la oreja de un demonio, la mano de un demonio, vi que llegaban  hasta otro demonio más grande y le entregaban lo que habían robado, y  este demonio les cortaba una parte de su cuerpo, ellos gritaban y gritaban...
... cuando yo llegue a esos lugares, sentía como mi cuerpo se quemaba, sentía mi cuerpo que ardía en llamas. Después me saca de allí el Señor Jesucristo, y me lleva a otro cuarto, y allí estaban niños y adultos, "tomando", ellos estaban tomando, 
pero cuando ellos estaban tomando, no tomaban cerveza, ellos tomaban un líquido, y cuando ellos lo tomaban su boca se quemaba, cuando ellos dejaban de tomar un poco, llegaban ellos y les pegaban en la espalda con látigos.

Después el Señor Jesucristo me llevó a ver otro cuarto,  y ahí veo cómo estaban dos hombres tomados de la mano,  y dos mujeres tomadas de la mano. 

Ellos estaban juntos eran una pareja de hombre con hombre y mujer con mujer...

...y yo dije: “Esta no es la creación de Dios yo pensé,  Esta no es la creación de Dios... 

“Así es, esta no es mi creación” me dijo el Señor Jesucristo. Y ese cuarto decía: 

“Los Homosexuales”

Sodoma y Gomorra fueron destruidas por los pecados de perversión sexual
Génesis 19:24-38

 Me lleva a otro cuarto el Señor Jesucristo,  en ese cuarto veo niños viendo la televisión, veían "caricaturas", veían toda clase de caricaturas que estaban en la televisión.

 No solo vi niños viendo la televisión sino que también vi adultos, los niños viendo sus caricaturaslos hombres viendo su futbol

y las mujeres viendo sus "novelas", 

Cuando ellos parpadeaban, ellos les sacaban el ojo y le ponían un fierro que sostuviera su ojo para que nunca parpadeara después yo veía como sangraba su ojo, y ellos suplicaban que ya no querían ver más, la televisión ellos decían ¡Sáquenme de aquí! ¡Piedad!, ¡Piedad! 

Y cuando todos ellos veían al Señor Jesucristo se retorcían porque querían que el Señor Jesucristo los tomara de la mano   y los sacara de aquel lugar, tan cruel y tan feo donde ellos estaban

Vi una mujer, que se estaba maquillando, cuando ella se maquillaba, se pintaba todo su rostro y en su rostro donde ella se maquillaba iban saliendo gusanos de su rostro,   ella suplicaba que los gusanos la dejaran, porque ella no se podía dejar de pintar, y si se dejaba de maquillar su cuerpo se llenaría de gusanos, y los gusanos se la tragarían viva. 

Yo no resistía ya ver más esto, y le dije al Señor Jesucristo ¡Sácame de aquí, Padre Santo ya no quiero estar aquí! yo le decía al Señor Jesucristo, y él me decía "Espérate que aún falta ver", entonces me lleva a otro cuarto,  y empiezo a ver a un famoso y ese famoso se llama Michael Jackson, ese hombre está en el infierno y el baila y baila sin parar sobre clavos, día y noche, baila ahí 

y cada vez que deja de bailar, le pegan su cara con esos clavos, lo ponen ahí lo tiran, y no solamente estaba Michael Jackson, en ese cuarto también estaban ahí personas que estaban  bailando…

...y los torturaban cada día, y ellos suplicaban porque ya estaban cansados, decían que ya no querían ellos ESTAR AHÍ¡Que los sacaran de ahí! A mí me suplicaban, me jalaban con sus manos y me pedían que los sacara, pero el Señor Jesucristo me llevaba de su mano, y el Señor les decía que me soltaran, y cuando él les hablaba ellos me soltaban y querían tomarse de la mano del Señor Jesucristo.

Después le dije Señor, ya sácame de aquíno quiero estar más aquí, pero él me dijo, "Todavía no te sacaré, todavía te falta ver", me lleva a otro cuarto, yo vi a un hombre que se estaba poniendo un tatuaje, en forma de la muerte, se estaba poniendo ese tatuaje, ... 

...el hombre que se lo ponía le estaba cortando su piel, y ese hombre gritaba y se retorcía, se tiraba al piso llorando, y gritaba ¡Sáquenme ya! ¡Ya no quiero estar más aquí!¡Ya no quiero vivir! decía él, ¡Ya no quiero vivir! ¡Sáquenme!, 

¡¡¡Aquí no me dejes Señor Jesucristo!!! 

Le gritaban al Señor Jesucristo. 


 En ese lugar estaban muchísimas personas, una multitud de personas gritando, ¡Sáquenme! ¡Ten piedad de mí decían! gritaban, 

¡Ten piedad, ten piedad!…

Me lleva el Señor Jesucristo a otro cuarto, y ahí en ese cuarto yo volteo a ver hacia la parte de arriba de la puerta de ese cuarto, y ahí decía “La Iglesia Perdida” allí yo veía como ellos tenían una biblia, pero  se comían las hojas de la biblia, y cuando hacían eso demonios llegaban y les pegaban, ellos buscaban por comida, ellos buscaban, buscaban en la biblia, pero era una biblia falsa, y lo que le daban a comer ahí era papel, o era tierra y agua no tomaban, ellos suplicaban por una gota de agua, ellos decían ¡Sácame de aquí solo por un segundo!, ellos suplicaban y suplicaban... 

El Señor Jesucristo me llevó a otro cuarto, 

y ahí decía:"Los calumniadores", y veo  como les dejaban unos segundos para que hablaran calumnias de las personas que estaban ahí...

...cuando ellos terminaban de hablar por esos segundos ellos llegaban y les pegaban, a las mujeres les jalaban de sus cabellos, y las sentaban en una roca grandísima, y a los hombres los agarraban entre dos demonios y los sentaban también en esa piedra, y cuando ellos estaban en esa piedra les golpeaban con látigos, les aventaban piedras, 

El Señor Jesucristo me lleva a otro cuarto   allí estaban varios hombres y mujeres,  le dije al Señor Jesucristo: ¿Quiénes son todos estos hombres?  ¿Y por qué están aquí Señor Jesús? Y el Señor me respondió diciendo: “Ellos eran mis siervos, Ellos eran siervos míos, pero decidieron quedarse con su padre el diablo” cuando escuche eso, vi que ellos tenían una cruz en sus manos, ellos iban en filas y les entregaban esa cruz, era una cruz pequeña en sus manos, y esa cruz se la entregaban a satanás, y satanás les entregaba una cruz más grande, esa cruz era más grande y se la ponían en la espalda, esa cruz era grandísima ellos no la resistían, caían al suelo con esa cruz, ellos suplicaban que les quitaran esa cruz, ellos decían: ¡Quítenmela! ¡Quítenmela de mí! Ellos decían, ellos pedían suplicando, eso.

Yo le suplique al Señor Jesucristo que me sacara de ese lugar,  el Señor me dijo “Espera que te falta ver algo más”

Me llevó a otro cuarto y ahí vi cómo estaba, "el trono de Satanás", y empiezo a ver mucho oro alrededor de él, yo comienzo a ver y Satanás me habla y me dice con una voz fea, fuerte me grita satanás:

- ¡Ven, ven!

- No iré contigo
- Todo esto te daré si postrada me adoras
"Al Señor tu Dios adorarás, y a  él solo servirás" 
Señor Jesús¡Señor sácame! ¡Señor sácame! 
Porque en ese momento yo ya no veía la luz, que me acompañaba, yo estaba sola en ese lugar con Satanás, Satanás tenía dos cuernos en su cabeza, tenía los pies de cabra, y era rojo,  y tenía un bastón rojo en su mano izquierda, y con ese bastón él me quería pegar, pero yo veía que algo lo detenía, una mano grande lo detenía, y él no me podía tocar, entonces cuando yo le dije, “escrito está al Señor tu Dios adoraras y a él sólo servirás” él, me toma con hilos y me avienta a un lago de agua donde había gusanos, y me empiezo a asustar porque veo que no estaba la luz conmigo, pero el Señor Jesucristo en ese instante ¡Me saca de ahí!, y nada de lo que estaba en el lago me pudo tocar, y el Señor Jesucristo  me dice  “Ahora ven, te llevare a otro lugar” Pero en este lugar no temerás mal alguno porque YO ESTARÉ ALLÍ...

Me lleva el Señor Jesucristo hacía arriba y me lleva al CIELO

Cuando yo veo el cielo yo veo una puerta azul de oro ¡Esa puerta era tan hermosa!

Cuando llegué allí me sentí  en una paz, 

empecé a sentir una paz en mí

El Señor Jesucristo me toma de su mano y me lleva y lo primero que me dice es "Si tú le agregas o le quitas tu alma perecerá"

Me lleva a un lugar donde  veo un árbol tan hermoso y me dice “Ahora ven arranca el fruto que más te gusta” Y yo veo un fruto tan hermoso, lo arranco y me lo como,

el Señor JESUCRISTO, me lleva y me dice: No te harán daño, porque yo estoy contigo, empecé a sentir una paz  que me rodeaba ¡Algo tan hermoso que me rodeaba! 

Y eso que me rodeaba eran ángeles, 

ángeles tan hermosos con sus vestiduras blancas, los empiezo a ver y me dice el Señor Jesucristo: Ahora ven, que esto que te voy a mostrar te lo has merecido, el Señor JESUCRISTO me permite verlo, 

cuándo yo lo veo, yo caigo postrada a sus pies, lo estoy mirando, lo miro, y cuando lo miro veo una túnica blanca, que él tiene, esa túnica blanca él la traía puesta, ¡Era una túnica, blanca, blanca, blanca que resplandecía! el Señor Jesucristo me dijo: “No temas, no temas, no temas”

Me muestra que él tenía una corona en su cabeza, ¡Esa corona era tan hermosa!  Y el Señor Jesucristo me lleva a una parte del cielo y me dice: “Ahora ven, te voy a llevar a un lugar aquí en el cielo”, me lleva con unos niños a Jugar, yo comienzo a jugar con esos niños, 

y yo le pregunto:

Señor Jesucristo ¿Quiénes son estos niños? 

- Me dice “estos son los niños abortados, estos son los niños que han abortado, que a la  vez están tristes y a la vez están felices, porque sus mamás no están conmigo"

ESeñor Jesucristo me abraza 

y yo empiezo a llorar, el Señor Jesucristo me abraza a mí y abraza a todos esos niños que estaban conmigo, 

el Señor JESUCRISTO, me saca de ahí,  y me lleva a otra parte del cielo, y ahí me muestra un libro grandísimo, un libro grande, grande que era de oro y yo le pregunte al Señor

¿Qué es este libro? 

- Es el Libro de la VIDA,

 Ese libro tenía sus hojas, de oro,  y el Señor Jesucristo me lleva a ver mi nombre ahí, yo veo mi nombre escrito ahí en el Libro de la Vida, y ahí me dice: “En mi mano estas y de ahí nadie te sacará” 
Me lleva a otro lugar a otra parte en el cielo, y ahí empiezo a ver tres  tronos, y me postro ante ellos, 
Y veo que no venía sola, yo venía con una multitud de personas, la multitud de personas venían conmigo y todos, nos postramos a adorarle

a nuestro Señor Jesucristo,

a Jehová de los Ejércitos,

y al Espíritu Santo

¡AL PADRE!

¡AL HIJO!

 ¡Y AL ESPÍRITU SANTO!

Cuando empezamos adorar, cuando yo los vi, yo me postre y llorando yo le empecé a pedir a los tres, yo les empecé a pedir por mí y por su iglesia, yo les empecé a pedir por el mundo, porque el mundo está perdido, y el Señor Jesucristo pone un manto sobre mí, un manto blanco, blanco, blanco, lo pone sobre mí y me dice “Con este manto, te cubriras” ¡Y me corono con una corona! Y esa corona ¡Era tan hermosa! 

Y me pone esa corona y me dice:

¡TE CORONO COMO MI HIJA! Me dice ¡TE CORONO COMO MI HIJA!

 El Señor Jesucristo me lleva a ver las casas que están el cielo y me dijo: “Aquí vivirá mi pueblo”

¡Aquí vivirá MI PUEBLO!



El Señor Jesucristo me llevó a conocer todo el CIELO, y yo empecé a ver ¡Unos caminos de oro! ¡Que estaban llenos de flores! 

Llenos de flores a su alrededor...


Por ahí empieza a caminar el Señor Jesucristo, y esas flores se empiezan a mover ¡A alabar al Señor Jesucristo! 

Esas flores se empiezan a mover, alabándolo, Él iba pasando por ese camino,

El Señor JESUCRISTO, me lleva a ver ¡Una cascada hermosa! Su agua era cristalina, su agua era ¡Tan hermosa! 

Y me llevo a ver un jardín, veo un jardín grandísimo, que estaba lleno de árbolesestaba  ¡Tan hermoso ese jardín! Y me dijo el Señor Jesucristo,  

¡¡¡Aquí vivirá mi pueblo!!! 

Empiezo a ver como empiezan a llegar ángeles a donde yo estaba, ellos tenían un arpa y trompeta y empezaban a alabar, empezaban a cantar, diciendo ¡Aleluya!¡Santo, Santo, Santo!, ¡Digno, Digno!, Padre Santo¡Te Alabamos! Empezaban a cantar.

En eso el Señor Jesucristo me lleva a otro lugar, y me dice el Señor“Prepárate porque ahora veras mis juicios”, ¡Prepárate porque ahora veras mis juicios!, y el Señor Jesucristo me lleva a ver el universo, empiezo a ver la tierra, empiezo a ver la tierra,

y veo la mano de Jehová de los ejércitos, que detiene la tierraJehová de los ejércitos tiene una piedra en su mano, y su mano con la piedra está encima de la tierra,  y cuando Jehová de los ejércitos suelta esa piedra grande, grandísima, la suelta y yo veo que se precipita esa piedra, y entra en la tierra, veo que se precipita hacia el mar,  y cuando esa piedra cae en el mar, se levanta una ola, una ola grande, grande, grande, cuando yo veo esa ola comienzo a espantarme y me dice el Señor: ¡No temas, No temas!, me dice con una voz fuerte, ¡No temas, No temas!¡Estoy yo contigo! Y me dice el Señor Jesucristo, ¡No quedará piedra sobre piedra ¡ Y así  como estaba la tierra en agua, así quedará, 

Vi como la tierra quedó repleta de agua, toda la tierra estaba llena, llena de agua,

El Señor Jesucristo me lleva a otro lugar, y empiezo a ver al papa Francisco, predicando blasfemias contra Dios, y aconteció que cuando él vio el tsunami, se empezó a reír, se empezó a reír, y la multitud que le estaba adorando, le estaba suplicando por comida y agua, y el Señor Jesucristo con su voz me dice: “Cómo ellos voltearon su rostro a mí, Yo volteo mi rostro a ellos”, y veo como el Señor Jesucristo se aparta de ahí, se aparta el Señor Jesucristo de ese lugar.

Y el Señor Jesucristo me  dice “Mira esto que va a suceder” me lleva a un monte, y veo al papa Francisco, con un Cristo en su mano, un Cristo grande lo lleva, va subiendo, va subiendo, una multitud va con él, van subiendo, van subiendo, y esa multitud llevaban tumbas, en esas tumbas llevaban a niños, a niños vestidos con disfraces, y esos niños tenían una edad de cinco a seis años, empiezo a ver cómo ellos llegan a un lugar, y en ese lugar ponen a los niños, en un círculo los acomodan,  los acuestan y ponen una roca sobre ellos, y ellos empiezan a pedir a Satanás, y le empiezan a decir: Te entregamos a estos niños, Te los entregamos, empiezan a decir ellos, y yo llegue allí y sentía como algo me tomaba de su mano, y volteo a ver qué era lo que me tomaba y era el Señor Jesucristo.


Me lleva el Señor Jesucristo a ver un ritual que estaban haciendo, volteo a ver el suelo y veo un hombre muerto, y vi que el papa Francisco estaba ahí, y estaban ahí personas con el papa Francisco, allí estaban muchos homosexuales, allí estaban homosexuales con el papa Francisco, y le decían: Ahora sí, cásanos, le decían ellos, cásanos porque en el mundo no nos pueden casar, ¡Cásanos tú! ¡Cásanos tú! Y dijo el papa Francisco Yo los puedo casar. Casaba hombre con hombre y mujer con mujer, pero para casarlos les cortaba su mano, les cortaba y salía sangre y cada uno bebía su sangre, el hombre bebía la otra sangre del hombre con el que se iba a  casar, bebían su sangre cada uno, le bebía para poderse casar, y les cortaba también en su panza, en su estómago les cortaba también y tenían que chuparse su sangre, y yo no soportaba ver eso, ¡Yo no soportaba ver eso! Y cuando ellos lo terminaban de hacer decía el papa Francisco, Ahora sí ya están casados  Y ese hombre que yo vi comenzaba  a llegar con tumbas y más tumbas, y ahí ponían a los muertos y los empezaban a golpear aun estando muertos, los empezaban a golpear y el Señor me dijo: “Esto es lo que hacen el 2 de noviembre”

El Señor Jesucristo me saca de ahí porque yo le suplique le dije Señor sácame, ya no resistía ver eso, yo me puse en ese lugar a llorar, pero el Señor Jesucristo no me soltó de su mano, por  último me dice el Señor “Ven que te voy a mostrar lo que hacen el día de Halloween, que es el 31 de octubre” ahí veo al papa Francisco, lo veo ahí al papa Francisco y al Anticristo, y veo a Satanás,  empiezo a ver como llegan muchos hombres y mujeres y traen  niños, a un bebé de un año y de tres, llegan y traen esos niños, y Satanás les dice Ahora vengan, y corten a ese niño ¡Sáquenle su corazón! Y cuando ellos lo hacían la carne  que quedaba de los  niños  su cuerpo entero lo partían por pedazos y eso era lo que comían, comían carne humana yo no resistía estar ahí le decía Señor sácame, Ya no quiero estar aquí sácame Señor, el Señor Jesucristo me dice, ahora ven te voy a llevar a un último lugar, a donde me lleva veo que ahí está Enrique Peña Nieto, está hablando por un micrófono,  y volteo a ver quién estaba al lado de Enrique Peña Nieto, y veo que ahí estaba el papa Francisco, y él (papa) les empieza a decir: "ustedes están haciendo mal, ustedes están equivocados, las mujeres pueden usar pantalón, pueden maquillarse, pueden usar sus faldas cortas"

Le decía a los hombres "ustedes pueden adulterar, y se pueden casar hombre con hombre con hombre y mujer con mujer" les decía el papa Francisco.

El Señor Jesucristo me dijo: ¡Esto pasará muy pronto! ¡Esto pasará muy pronto! El Señor Jesucristo me saca de ahí, y me dice el Señor "El papa Francisco es el falso profeta" 

y me saca de ahí el Señor Jesucristo y me dice: "Ya te mostré todo", me dice él, "pero te seguiré mostrando"El Señor les bendiga Amén