¡Viviendo al abrigo del Altísimo!

¡HE SALIDO PARA VENCER!

¡LEÓN DE LA TRIBU DE JUDÁ!

 El León de la tribu de Judá

¡¡¡Ha vencido!!!

"Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos."

 2 "Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? "

3 "Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo."

4 "Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo."

5 "Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos."

6 "Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra."

7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono."

 8 "Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero;

todos tenían arpas, y copas de oro llenas de perfume, que son las oraciones de los santos;

9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;

10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra."

11 "Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones,

12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado...

¡¡¡ES DIGNO DE TOMAR EL PODER, LAS RIQUEZAS, LA SABIDURÍA, LA FORTALEZA, LA HONRA, LA GLORIA Y LA ALABANZA.!!!"

¡ALELUYA!
La oración de la Novia santa, lavada con la sangre preciosa del cordero,  sin mancha ni arruga, sube como un perfume ante el trono de nuestro Dios.

escucho la voz del Espíritu Santo que me dijo: “Hace tiempo te hable que estando tú en México, Yo te hablaría, HOY ES EL DÍA, ha llegado el día, no tengas temor, no tengas miedo, porque hoy hablaré a tu vida” 

… yo empecé a ver una visión y en esa visión yo miraba un río de aguas azules, 

ese río era de aguas cristalinas,

 cuando yo tenía esa visión yo me sentía ya con fuerzas, estaba ya en el espíritu como dijo Juan “en el día del Señor” y el día del Señor para Juan era el Sábado, y ese día sábado el Señor estaba hablando a mi vida, y veía un río de aguas azules, cristalinas, y a la orilla de aquel río miraba un personaje, ese personaje se sonreía y empezó a decir: “Al que el Hijo libertare será verdaderamente libre”  me lo volvió a repetir  “Al que el Hijo libertare será verdaderamente libre”  

y lo dijo por tercera vez y cada vez lo decía más fuerte y decía: ¡¡¡“Al que el HIJO libertare será verdaderamente libre”!!! Y cuando yo lo mire me dijo:

“Yo soy el Hijo del hombre que ha ido a la tierra a hacer libre a aquel que está cautivo”

empezaba a mirar esa visión y mientras yo miraba esa visión, yo miraba a otras personas que estaban cautivas, enfermas, y el Señor me decía:

“Al que el HIJO libertare será verdaderamente libre”  empecé a ver como las personas eran libres en el nombre de Jesús, “porque yo he ido a la tierra a hacer libre a aquel que está cautivo, dile a mi pueblo que se sumerja en este río, porque cuando mi pueblo se sumerja en este río, las cargas serán quitada de ellos, cuando mi pueblo se sumerja en este río, las ataduras se cortarán, las cadenas se soltarán, dile a mi pueblo que todos tienen acceso a este río, porque este es el río de mi Espíritu, donde mi pueblo puede encontrar descanso para su alma”

Hermanos, yo miraba un segundo río, pero aquel río era como un aceite cristalino 

y el Señor me decía: “Dile a mi pueblo que se sumerja en este río, porque este río de aceite cristalino es el río de mi unción del Espíritu Santo, dile a mi pueblo que ¡ENTRE A ESTE RÍO! ¡QUE SE LLENE CON EL FUEGO DE MI ESPÍRITU SANTO! Que no solamente se quede a las orillas, sino que entre hasta adentro de una vez en el río de mi Espíritu, y puedan navegar en el río de la UNCIÓN DE MI ESPÍRITU SANTO,

 porque mi pueblo falta que se sumerja en este río donde el ACEITE ES CRISTALINO”

 

“En este río donde el aceite quema, en este río donde es de la UNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO, y me volvió a decir “porque al que el Hijo libertaré será verdaderamente libre” “Será verdaderamente LIBRE, y encontrará paz para su alma”

De pronto hermanos empezaba a mirar en esa visión “un salón grande”, y entrábamos por una puerta que estaba abierta, el techo del salón era de piedras preciosas, todo el techo estaba cubierto con piedras y brillaban 

y yo podía mirar que allí estaba un banquete listo, una mesa preparada, pero lo que me asombraba era que no era como la primera vez, sino que había una plataforma con unos instrumentos, y esos instrumentos ya tenían alguien que los estaba tocando, eran ángeles que estaban cantando coros de júbilo, eran ángeles que estaban alabando con coros de júbilo,

 Y el Señor me hablaba en esa visión y me decía:

“Ya los ángeles están cantando coros celestiales, ya los ángeles están alabando porque están esperando a la Novia,  

la Novia sin mancha y sin arruga,

Pero en aquel día llamaré a muchos por sus nombres, y muchos no responderán, llamaré a mi pueblo por su nombre y muchos no responderán, porque muchos no entrarán a este lugar por esa puerta que tu entrante, 

¡Dile a mi pueblo que en AQUEL DÍA QUIERO ESCUCHAR SU VOZ! ¡DILE A MI PUEBLO QUE EN AQUEL DÍA QUIERO ESCUCHAR QUE ESTÉN AQUÍ!

De pronto por una puerta que estaba al frente podía ver que iba entrando un León gigante, y aquel León venía cubierto en fuego, 

y el Señor Jesús empezó a hacer reverencia, y  me dijo: “El león que miras frente a nosotros es el León de la tribu de Judá, que ha salido de su trono para vencer y para dar victoria, ese León es el León de la TRIBU DE JUDA QUE HA SALIDO PARA VENCER”

( El versículo  ocho de Apocalipsis capitulo 5, corresponde a la versión Reina Valera de 1909, todos los demás versículos son de la versión RV del 60 . Mensaje para la novia del Cordero a través de su siervo Diego Ortiz)

¡Dios les bendiga con el poder de su Espíritu!