¡MANTÉN TU FE VIVA!

¡PERO SIN FE ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS!

Del glorioso Espíritu Santo a su siervo Yiye Avila

Hb. 11:1-6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios…”

Ahí es que esta la victoria, en mantener una fe viva en Dios,  en que estemos esperando algo grande de la parte de Dios, en cada circunstancia de nuestras vidas.

La fe pura es la certeza, seguridad absoluta de lo que se espera, a Dios hay que creerle sin alternativa  de ninguna clase.

Lo que más  hace Dios ¡Es querer! ¡Él quiere bendecirnos! Pues él nos ama. Hay multitud de cosas que la biblia muestra que son la voluntad de Dios, No se le puede decir: ¡Si tú quieres! 

Pues eso es una duda que impide, la "FE", es la seguridad, la certeza de lo que estamos esperando recibir. 

Y la Biblia dice:

¡Espera en Dios, y el hará!

Dios no va a fallar en hacer lo que usted está esperando en fe,

Es ESPERANDO y CREYÉNDOLO

¡Bendito sea Dios!

Ahora añade, "...la fe es la convicción de lo que no se ve...", por eso es que es tan difícil tener fe, la gente le gusta verlo, ver es de los sentidos, la fe no es de los sentidos de afuera, la fe es del corazón del hombre, de lo profundo de nuestro ser viene ese sentir espiritual, de creer sin alternativas, la seguridad de lo que se espera y la convicción, ¿Qué es eso de convicción? Es que usted está convencido, que lo que usted está esperando aunque no lo ve, no falla en manifestarse, sonríase que el Señor le ama.

¡Sea glorificado el nombre de Dios!

En hebreos capítulo 11, en el verso 6, “  Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan", por eso la Biblia dice: “buscáis y hallareis, pedid y se os dará, tocad y se os abrirá”, 

Tiene que creer en eso, en la palabra, porque es palabra de Dios.

Nuestra fe no está fundada en doctrinas de hombres, ni en pamplinas que se inventó cualquier hombre aquí abajo, la fe está fundada en la palabra de Dios.

Ahí no hay falla, ahí es una verdad total, no hay excusa para no creer, porque nuestra fe está fundada en Dios,  ¡Dios es su palabra! ¡Alábelo que él vive!

En Hebreos 11:5, dice que “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan"

Fíjese en esto con mucho cuidado porque estamos en días postreros, todo ya está cumplido y la trompeta puede sonar en cualquier momento, y quienes se van cuando suene esa trompeta, gente de fe, sin fe es imposible agradar a Dios, y gente que no agrada a Dios no se va a ir en el rapto.

La fe, es una fe absoluta que usted se va cuando va a sonar esa trompeta, usted tiene que creer eso con todo el corazón.

Dice que Enoc fue trasladado para que no conociese la muerte,  el caso más perfecto del rapto que hay en la Biblia es Enoc. 

Primero dice que andaba con Dios, el que anda con Dios se le pega lo que es de Dios, ahora si anda con el diablo se le pega lo del diablo, ¡Sonríase que el Señor le ama! Así que hay que tener cuidado con quien anda, con quien uno anda así se pone uno.

Cultivemos la fe en Dios, buscándolo en oración constante, escudriñando las escrituras, sometiendo nuestras vidas al Señorío de Cristo, porque él tiene cuidado de nosotros. 

¡Sin fe es imposible agradar a Dios!

"Así que la fe es por el oír, y oír, por la palabra de Dios" Romanos 10:17

"Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que quieras y os será hecho" Juan 15:7  

¡Jesús intercede por ti!

Jesús intercede por ti

Si estas sintiendo que tu fe es débil, que no das frutos agradables a Dios, que anhelas serle fiel, pero no puedes avanzar espiritualmente, ¡vuelve tu mirada a Jesús!, el autor y consumador de nuestra, fe. Él desea darte vida (espiritual) en abundancia, él intercede por ti ante el Padre, pues él te ama de verdad; solo tienes que rendirte por completo a él en oración, humillándote ante su preciosa presencia, entregando todo tu ser a él, porque él tiene cuidado de nosotros, él te levantará, te hará florecer y darás frutos agradables.  Leemos esta preciosa verdad en el evangelio de Lucas, capítulo 13, versículo 6 al 9:

“Dijo también  esta parábola:

 Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló.  Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?

El entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cabe alrededor de ella, y la abone.

Y si diere fruto, bien; y si no, la cortaras después"

Observamos que el dueño de la viña es el Padre, el viñador es Jesús, la higuera nosotros. El padre quiere ver frutos en nuestras vidas,  él quiere ver los frutos del carácter de Cristo, su hijo amado:

Amor: Toda su vida es un acto de amor, el dio su vida por amor.

Gozo: Él sufrió por el gozo  de vernos salvos, redimidos, perdonados. ¡Bendito Dios!

Paz: Sí, él es el Príncipe de paz, él rechaza la violencia, y él anhela que seamos como él,   “Bienaventurados los pacificadores,  porque ellos serán llamados hijos de Dios” Mateo 5:9 ¡Aleluya!

Paciencia: Un fruto precioso de nuestro amado salvador. El libro de los Hebreos, nos habla de esa virtud de Jesús, que fue constituido como gran sumo sacerdote,  a favor nuestro, paciente. Es maravilloso saber que Él está  intercediendo ante el Padre por nosotros, continuamente. Hebreos 4:14-16, 5:1-10 ¡Aleluya!

 Veamos otros cinco frutos del carácter de Jesús:

Benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza:

Él es bueno, bondadoso, lleno de fe, manso, humilde, lleno de templanza:

 “Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón

y hallaréis descanso para vuestras almas" Mt.11:29.

Ese era el carácter de Jesús, y nuestras vidas deben reflejar a ÉL, nuestro ser debe menguar para dar cabida a nuestro Rey y Señor JESÚS.

"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo y tome su cruz, y sígame.

Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará"

Mateo 16:24,25

Que nuestras vidas den fruto para Dios depende de nuestra relación con Jesús, recuerda que él es nuestra cabeza y nosotros su cuerpo, separados de él nada podemos hacer. Vive para Jesús, ten encuentros maravillosos con él, ponte a cuentas si le has fallado, él está esperando por ti, para poder cavar a tu alrededor y abonar tu tierra para que des abundante fruto para su honra y gloria. No permitas que el enemigo te robe esa bendición tan grande de ser un hijo usado en las manos de Dios. Un vaso de honra. Recuerda que todo lo demás es pasajero, lo único que tendrá repercusión en la eternidad es todo lo que hagas para Él.
"Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos" Juan 15:7,8

Del maravilloso Espíritu Santo de Dios para su amada iglesia. 

¡LLÉNATE DE DIOS!

¡ LLÉNATE DE DIOS!

“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu Santo” (Ef.5:18).

Dios anhela que sus hijos, sean portadores de su gloria. Esa preciosa obra la hace el Espíritu Santo de Dios en nuestras vidas, cuando nos dejamos guiar por él.

 Romanos 8,14: "Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios".

Si nos dejamos guiar por él, él nos dará una unción sobrenatural de oración, perseverante, por las prioridades de Dios, que son la salvación de las almas, la preparación de tu vida espiritual, para subir en el rapto con Jesús.

¿Porque es importante la llenura del Espíritu de Dios en  nuestras vidas?

Con él tendremos hambre de la palabra de Dios, sed de Dios, él nos guiará a una comunión y adoración profunda, y nuestras vidas serán llenas de  la presencia de Dios. No te conformes con una vida espiritual pobre, llénate de Dios, entrega todo tu ser a él, anhela su presencia más que nada en la vida,  “Andad en el espíritu” nos dice Dios en Gálatas 5:16 

 “ANDAD EN EL ESPÍRITU, Y NO SATISFAGÁIS LOS DESEOS DE LA CARNE”

VIVE EN EL ESPÍRITU, EN EL HOMBRE INTERIOR, RENACIDO EN CRISTO JESÚS  EL CUAL ESTA SENTADO CON CRISTO JESÚS EN LOS LUGARES CELESTIALES, ESTA 

VERDAD PRECIOSA LO ENCONTRAMOS EN EFESIOS 2:10 

HASTA PRONTO LA PAZ DEL SEÑOR JESÚS PERMANEZCA EN VUESTROS CORAZONES.

¡PARA SUBIR CON JESÚS NECESITAS EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO ¡

LA LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO

La llenura del Espíritu Santo, es vital para irnos con Jesús en el rapto,  pues ella impartirá a tu vida el poder de Dios, la presencia preciosa de Jesús en tu ser reinando.
Necesitamos esa llenura para que seamos antorchas vivas, alumbrando el camino de nuestro salvador. 

Recordemos que Dios se especializa en aquellos que le buscan de todo corazón, dándole el primer lugar en sus vidas.

Vemos  el impacto que causo el bautismo del Espíritu Santo en la vida de los discípulos de Jesús,  marcando la diferencia del antes y después en sus vidas.

Luego de recibir esta promesa en su ser, se transformaron en denodados predicadores de las buenas nuevas del Salvador, fueron de gran bendición para la obra de Dios. La fe de ellos, luego de recibir el impacto glorioso del Espíritu Santo, se fortaleció en gran manera. Fueron  revestidos del poder de lo alto. Así comenzaron a anunciar el evangelio del Señor Jesucristo, con poder y gloria.

¡Felipe fue llevado por el Espíritu Santo al encuentro del etíope!

Leamos juntos estos pasajes maravillosos, desde que Jesús, les anuncia el cumplimiento de esta promesa, para su iglesia en el evangelio de Lucas:

"He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto" Lucas 24:49

 "Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo;   y estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén."  Lc 24:52, 53

Vemos pues la obediencia de los discípulos a la instrucción que Jesús les dio: "... quedaos en Jerusalén hasta que sean investidos de poder desde lo alto" , ellos estuvieron reunidos en el templo, alabando y bendiciendo a Dios, esperando en esta forma, la promesa del bautismo del Espíritu Santo, anhelando su llenura e investidura de poder de lo alto. Cuando estuvieron en unidad, en sumisión, alabando y bendiciendo a Dios, anhelando ser investidos de poder desde lo alto así recibieron la llenura del maravilloso Espíritu Santo:

"Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. ² Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; ³ y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. ⁴ Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen" 

Hechos 2:  1-4

¡Busquemos esa llenura del Espíritu Santo, pues esa es la voluntad del Padre, y ella producirá frutos en abundancia, para la gloria de Dios! ¡El reto nuestro es irnos con Jesús en el rapto!

El bautismo del Espíritu Santo, es la experiencia más maravillosa después de nuestra salvación y tiene que ser seguida a la conversión

Él nos capacitará día, a día, enseñándonos las verdades divinas de la palabra de Dios, interiorizando dichas verdades en nuestro ser, formándonos a la imagen de Jesús.

Él es una PERSONA, especial, ¡Es SANTO!, fiel, lleno de paz, amor, gozo...Él nos lleva al conocimiento de la VERDAD, nos llevó a los pies de Cristo, nos guía a orar...cada vez que tenemos hambre de la palabra de Dios, es él moviéndonos a lo que nos conviene.

Él nos consuelo en momentos de aflicción, nos anima, nos conforta cuando entramos en oración pues ahí el intercede por ti, con gemidos indecibles, con lenguas, con quebranto ¡ALELUYA!

¡¡¡PRECIOSO ESPÍRITU SANTO!!!

 ¡Desarrolla una comunión con él, y déjate guiar por él¡

¡Es algo maravilloso un privilegio inmerecido que nuestro ser sea habitación del Espíritu Santo!

Por ello, pide al Padre, en nombre de Jesús, ese bautismo, en todo momento, perseverando, hasta recibirlo, si de verdad anhelas las riquezas inconmensurables de Cristo, ¡Santifica tu vida! vive conforme a la palabra de Dios; ora en todo tiempo, sin cesar y recibirás, la promesa del Padre, el bautismo en tu vida del Espíritu Santo.

No descuidemos una salvación tan grande y preciosa, busquemos la llenura del Espíritu Santo. 

¡Bendiciones!