¡Redención Total!
Nos podemos
mantener vivos y en salud por la fe en lo que Cristo ya compró con Su Sangre.
Por Su sangre ya no estamos bajo el pecado que es el que causa la muerte. (física y espiritual)
¡Aleluya!
Esto suena increíble,
pero es lo que enseña la Palabra. Para apropiarnos de este maravilloso beneficio
de la redención hay que vivir la Palabra. Ore, ayune y reclame.
Medite en la
Palabra sin cesar.
¡Ese es el pan de vida!
Reclama en ayuno y oración que tu
vida se restaure totalmente al estado original antes del pecado. (en pureza y santidad)
¡Derramando tu alma en su presencia en verdadero arrepentimiento de tus pecados!
Conforme a la
redención que ya Cristo obró en la cruz, tienes derecho a hacerlo. (Por los méritos de Jesús)
¡Gloria a
Dios!
Reclámalo en
ayuno y oración y con la palabra que le da la autoridad.
Cristo dijo: “He venido para que
en tengan vida y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10
Es abundancia en todo sentido. Abundancia de días. Perfecta salud, vigor y SANTIDAD, GOZO Y PAZ que sobrepasa todo entendimiento.
Esto es para las NUEVAS CRIATURAS EN CRISTO, para los HIJOS DE
DIOS
Es VICTORIA TOTAL
ES TOTAL REDENCIÓN
Es la VIDA DE CRISTO en los creyentes
¡Aleluya!
(Continuará...)
El pecado no se puede enseñorear de ti, alimenta tu vida espiritual pasando tiempo con Dios, ahí está tu victoria, ahí en su presencia recibirás bendiciones de lo alto.
"El ayuno es decisivo en esto. Muchos oran a veces por años, sin grandes resultados, y en cuanto ayunan siete, diez o veintiún días sin entregar y orando eficazmente encuentran que Dios les contesta y les resuelve los problemas en forma gloriosa, y crecen en forma espiritual como nunca antes."
¡EL PODER DE LA OBRA REDENTORA DE CRISTO JESÚS! Primera parte Yiye Avila
Cuanto más tiempo pases con él, más serás transformado en Él, purificado, santificado, un vencedor, frente al mundo, al diablo y a la carne.
¡Vive en comunión con Jesús!
Conversando con él, orando
Meditando en su palabra porque
Cristo es la palabra y la palabra convierte el alma ( Salmo 19:6)
¡Has sido llamado para ser un VENCEDOR!