“Te mostraré algo, pero obsérvalo, te mostraré nuevamente EL LIBRO DE LA VIDA”
Vi que de sus manos, empezó a formarse un libro, pero de cada mano formaba una pasta, la pasta de aquel libro, cuando Él extiende sus dos manos se forma un libro, y me dijo:
“Hijo, el Libro de la Vida, es mis manos,
y cada nombre está escrito
en las palmas de mis manos"
y cada nombre está escrito
en las palmas de mis manos"
y empiezo a ver muchos nombres escritos en el Libro, ¡Pero eran las manos del Señor!
El Señor me decía:
“EL LIBRO DE LA VIDA
SON LAS PALMAS DE MIS MANOS”
y veía que de la palma de la mano del Señor se formaba muchos nombres y ÉL me dijo, “Estos son los nombres, que me están recibiendo hoy en día en la tierra, como su único y suficiente SALVADOR”…
El Señor me decía:
“EL LIBRO DE LA VIDA
SON LAS PALMAS DE MIS MANOS”
y veía que de la palma de la mano del Señor se formaba muchos nombres y ÉL me dijo, “Estos son los nombres, que me están recibiendo hoy en día en la tierra, como su único y suficiente SALVADOR”…
…pero había nombres que se estaban borrando,
y el Señor me dijo:
“Estos nombres están siendo borrados,
porque hoy en día en la tierra,
ya no me buscan, ya no quieren clamar,
ya no quieren orar y es por eso que se borran estos nombres del LIBRO DE LA VIDA
¡Ve y dile a la humanidad que se arrepienta
para que su nombre esté escrito en el Libro de la Vida!
¡El juicio está a punto de caer a la tierra!
¡Dile a mi pueblo que me clame!
¡Dile a mi pueblo que me busque!
“Te mostraré algo que hoy en día
el hombre dice que no es así,
otros dicen que sí,
pero hoy yo te lo voy a decir,
es acerca de los “Diezmos y ofrendas”
y el Señor me dijo:
“Estos nombres están siendo borrados,
porque hoy en día en la tierra,
ya no me buscan, ya no quieren clamar,
ya no quieren orar y es por eso que se borran estos nombres del LIBRO DE LA VIDA
¡Ve y dile a la humanidad que se arrepienta
para que su nombre esté escrito en el Libro de la Vida!
¡El juicio está a punto de caer a la tierra!
¡Dile a mi pueblo que me clame!
¡Dile a mi pueblo que me busque!
“Te mostraré algo que hoy en día
el hombre dice que no es así,
otros dicen que sí,
pero hoy yo te lo voy a decir,
es acerca de los “Diezmos y ofrendas”
Cuando Él me dijo eso, empiezo a ver que allí en su presencia había muchos cofres de oro, eran alfolís de oro, y en aquellos alfolís veía muchas monedas de plata, de plata de oro y de bronce que caían y Él me dijo:
“Son los diezmos y ofrendas que me está dando el hombre en la tierra, porque no es para el hombre que lo hace, sino es para mí, yo todo lo recibo y yo les multiplicaré y estas bendiciones se las voy a derramar sobre la ventana que hay en los cielos” me dijo, “Esto me pertenece a mí y no al hombre, porque esto es para mí y no para el hombre, pero hay personas que lo hacen solamente renegando, esas ofrendas y diezmos yo no lo recibo, dile que si me lo van a dar que lo hagan de corazón, porque yo recibo aquellas personas que lo dan con su corazón alegre las ofrendas, y diezmos”…
“Son los diezmos y ofrendas que me está dando el hombre en la tierra, porque no es para el hombre que lo hace, sino es para mí, yo todo lo recibo y yo les multiplicaré y estas bendiciones se las voy a derramar sobre la ventana que hay en los cielos” me dijo, “Esto me pertenece a mí y no al hombre, porque esto es para mí y no para el hombre, pero hay personas que lo hacen solamente renegando, esas ofrendas y diezmos yo no lo recibo, dile que si me lo van a dar que lo hagan de corazón, porque yo recibo aquellas personas que lo dan con su corazón alegre las ofrendas, y diezmos”…
… cuando Él me dijo eso, me dijo: “Quiero que vayas a la tierra y lo cuentes, y recuérdale a mi pueblo está palabra: QUE LA SANTIDAD CONVIENE A SU CASA ¡Dile a mi iglesia que LA SANTIDAD CONVIENE A SU CASA” cuando Él me dijo aquello, me preguntó: “¿Sabes por qué la santidad conviene a su casa? Porque SIN SANTIDAD NADIE ME VERÁ y con SANTIDAD, TODOS ME VERÁN, pero yo quiero SANTIDAD sobre mi pueblo, dile al hombre, a la humanidad que la santidad conviene a su casa, porque la santidad es la que estoy buscando en estos últimos tiempos” cuando me dijo aquello, me dijo: ¡Anda y anúncialo porque el tiempo del fin se está acercando! ¡Yo soy JESÚS DE NAZARETH y yo envié mi ángel para darte estas palabras, no temas porque YO ESTOY CONTIGO! El Señor me dijo “fueron 30 minutos que platique contigo, fueron solamente 30 minutos con los que yo te revele con los que tu estuviste conmigo
hoy déjame decirte pueblo de Dios que el Señor te está llamando y si te has alejado de la presencia de Dios, es necesario que vuelvas a su presencia, porque la presencia de Dios es real, y Dios también es real, y Cristo viene pronto, si tú quieres recibir hoy al Señor como tu único y suficiente SALVADOR repite está oración ahí donde te encuentras, y di Señor Jesús: “en esta hora me presento delante de ti, reconociendo que te he fallado, reconociendo que soy un hombre una mujer pecadora, perdona mis pecados, mis ofensas, lávame con tu sangre preciosa, te recibo como mi único y suficiente SALVADOR, escribe mi nombre en el Libro de la Vida, perdono a los que me han ofendido y a los que he ofendido y en el nombre de Jesús, borra mis rebeliones Padre, reconozco que te levantaste de los muertos al tercer día para darme vida, renuncio al pecado, renuncio a la idolatría, y me acerco solamente a ti Señor Jesús, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
hoy déjame decirte pueblo de Dios que el Señor te está llamando y si te has alejado de la presencia de Dios, es necesario que vuelvas a su presencia, porque la presencia de Dios es real, y Dios también es real, y Cristo viene pronto, si tú quieres recibir hoy al Señor como tu único y suficiente SALVADOR repite está oración ahí donde te encuentras, y di Señor Jesús: “en esta hora me presento delante de ti, reconociendo que te he fallado, reconociendo que soy un hombre una mujer pecadora, perdona mis pecados, mis ofensas, lávame con tu sangre preciosa, te recibo como mi único y suficiente SALVADOR, escribe mi nombre en el Libro de la Vida, perdono a los que me han ofendido y a los que he ofendido y en el nombre de Jesús, borra mis rebeliones Padre, reconozco que te levantaste de los muertos al tercer día para darme vida, renuncio al pecado, renuncio a la idolatría, y me acerco solamente a ti Señor Jesús, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que Dios te bendiga en esta hora