"...En aquel camino
que realizábamos pude escuchar gritos y voces y me preguntaba
¿Qué está pasando?
Nuestro Señor Jesucristo me dijo: “Hijo ¿Estas
escuchando esa bulla de personas?” Pero no podía contemplar completamente el
rostro de Jesús, en eso el Señor me condujo a
la puerta del infierno, ahí me llevó, llegamos a aquel
lugar de tormento.
“Estas
personas son
aquellas
que
no me aceptaron como
su SALVADOR...
...y es
por eso que se encuentran en
este lugar...
“...podrás verlos”
En aquel momento
me llevó al recuerdo de lo que mi madre me había contado del fallecimiento de
mi padre, cuando yo tenía un año con dos meses...
Y pude contemplar que mi padre salió en medio
de aquellas llamas, en aquel momento, mi padre me empezó a hablar así: “Hijo mío, hoy puedes verme en medio de este lugar de tormento, donde hoy me encuentro”
Mientras lo miraba, pude darme cuenta que mi pobre padre de tanto llorar, una parte de su nariz hasta su boca, se había vuelto como un hueco, las lágrimas de mi padre habían deteriorado su rostro...
...aquel momento que estaba contemplando todo esto, me puse también a llorar, y cuando mi padre salió de aquel lugar, satanás le estaba cuidando en cada momento, pude ver que la oreja de satanás era como de una oveja, su cara como de mono, y su rostro como un chancho y tenía una espada como trinche, y con ella en la mano cuidaba a mi padre...
en aquel instante mi padre me encargó esto: "Hijo, volviendo de aquí,
¡Tienes que avisar!
Ve y anda, cuéntales a mis familiares
¡Qué ellos no vengan a este lugar!
Que sea yo nada más
que me encuentre en este lugar,
¡Ellos que ya no vengan a este lugar!
Así cuando estuve conversando con mi padre, nuestro Señor Jesucristo extendió la mano...
¡Qué doloroso era ver!
Aquel instante mi pobre padre retorno al tormento donde se encontraba, era muy triste ver aquella realidad, y descendió a las profundidades del infierno, acompañado por satanás y sus ángeles.
Era muy triste y penoso lo que veía; entre lágrimas ¡No podía creer lo que estaba viendo!
Allí pude contemplar la grandeza
de nuestro Señor Jesucristo
de nuestro Señor Jesucristo
¡Así pude contemplar la hermosura de Jesús!
¡Lo bello que era Él,
sus cabellos preciosos...
sus cabellos preciosos...
...y aquel manto que lo cubría con aquel esplendor!
Nuestro Señor Jesucristo caminaba con sandalias y no con zapatos...
¡Todo aquello pude ver en el cielo!
Y nuestro Señor me pregunto:
"¿A quién más deseas ver en este lugar?"
Le dije: Quiero ver a mi prima Olga Cedano, entonces nuestro Señor Jesús la llamó y pude ver aquella persona muy a lo lejos, satanás la vigilaba desde muy cerca, Ella me dijo:
"Juan de Dios, ¿Tú también
te encuentras en este lugar?
Y nuestro Señor Jesucristo le contestó:
"No, él va a volver"
Yo le dije: Olga, tu eres mujer
¿Y dónde esta tu cabello?
¡Una triste realidad estaba apreciando
en aquel momento!
en aquel momento!
Por eso hoy hermano mío
¡ESFUÉRZATE!
¡SE VALIENTE!
¡NO DESMAYES!
¡NO DESMAYES!
¡HOY TE EXHORTO A QUE NO SEAS DESOBEDIENTE!
¡ESFUÉRZATE!
Después de eso, el Señor Jesucristo extendió su mano y ella una vez más apareció en la profundidad del infierno.
Por eso hoy vengo a contarte "de aquel lugar" y muchos de allí, empezaron a encargarme:
¡De mí, mi familia es "De la Cruz"!
¡De mí, mi familia es "Quispe"!
¡Muchos de ellos me mandaron encargos, para predicarles a sus familias! para decirle que esto ES VERDAD, no es mentira y si no nos arrepentimos, nuestra parte nos espera en el infierno, allá en el sufrimiento eterno, donde habrá el lloro y el crujir de los dientes...
Por eso hoy querido amigo,
te digo: ¡JESUCRISTO VIVE!
¡VEN A LOS PIES
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO!
¡¡¡Y SERAS SALVO!!!
Lo que hoy te cuento es la VERDAD, y nuestro Señor Jesucristo me hizo VER, para poderles contarles a ustedes y decirle que el infierno, ES VERDADERO Y USTED TIENE QUE ARREPENTIRSE!
Y A SU NOMBRE
¡¡¡GLORIA!!!
Y después de eso nuestro Señor
Jesucristo, emprendió el camino y le seguía por detrás, caminamos, recorrimos...
...hasta que llegamos al lugar donde se encontraban "LOS SALVOS"
¡¡¡EL CIELO!!!
Allí nuestro Señor Jesucristo me preguntó una vez más: "¿Quién de los que están aquí, que han muerto en mis caminos quieres ver?
Hoy podrás ver aquellos hombres que murieron sirviéndome ¡Ahora están aquí en el Reino de los Cielos! Y tu seras testigo de aquello" entonces en aquel momento me recordé de una tía que se llamaba "Modesta" que era ya de edad...
Hoy podrás ver aquellos hombres que murieron sirviéndome ¡Ahora están aquí en el Reino de los Cielos! Y tu seras testigo de aquello" entonces en aquel momento me recordé de una tía que se llamaba "Modesta" que era ya de edad...
...el Señor Jesús comenzó a llamarla:
"¡Señora Modesta de Raymundo!"
Entonces apareció una muchachita de 19 o 20 años
¡¡¡No lo podía creer!!!
Salio agarrando una flor en su mano...
Tenía una corona en forma de arco iris en su cabeza...
En aquel momento aquella mujer me encargo muchos mensajes para sus familiares:
¡Que se esfuercen!
Para que vengan a este lugar
y no se pierdan
¡Por favor comunícales!
¡Ellos que se preparen!
Así cuando conversábamos, nuestro Señor extendió su mano y ella desapareció.
Dos de mis hijos murieron, uno de
ellos al primer día de nacido...
...y el otro cuando tenía un año y seis meses...
...a ellos el Señor en ese momento los llamó, y aquellos de mis hijos salieron en ese instante al encuentro conmigo, pero ya no eran niños, no eran bebes, ya eran muchachos robustos, de alta estatura como yo, y vinieron corriendo hacía mí diciendo: ¡Papá! ¡Papá!
Sabemos que allá en el reino de los cielos, ¡No hay vejes! ¡Ni tampoco adultes! Aunque mueras de edad avanzada y no puedas ni siquiera ya caminar; sabemos que allá en el reino de los cielos te encontraras ¡Joven!
¡¡¡YA NO HAY ARREPENTIMIENTO!!!
¡NI OBEDIENCIA!
Así parado estuve viendo lo que nuestro Señor derramaba
lágrimas ¡Así con nuestros pecados le hacemos llorar!
¡Nuevas criaturas!
Después de eso nuestro Señor Jesucristo empezó a caminar, con dirección hacía la puerta del cielo y llegando a aquel lugar nuestro Señor Jesucristo dobló sus rodillas, empezó a llorar amargamente...
Así postrado sus rodillas, nuestro Señor lloraba amargamente; ¡Por cada uno de nosotros!
Así derramo sus lágrimas, moviendo su cabeza de un lugar a otro ¡Lloró amargamente! Y me dijo...
"Lo que estas viendo
¡TIENES QUE AVISAR!
¡TIENES QUE AVISAR!
Esto, lo que estas viendo
¡TIENES QUE TESTIFICAR!
¡Porque la gente
ya se ha cansado de cantarme!
¡Se ha cansado de alabarme!
¡TIENES QUE TESTIFICAR!
¡Porque la gente
ya se ha cansado de cantarme!
¡Se ha cansado de alabarme!
En aquel instante el Señor Jesucristo me dijo: ¡VE Y TESTIFICA
¡VE Y DECLARA TODO LO TU HAS VISTO
EN ESTE LUGAR!
Porque con todas las predicas
que realizan mis pastores, mis siervos,
todos aquellos que predican
la palabra de Dios...
la palabra de Dios...
¡¡¡YA NO HAY ARREPENTIMIENTO!!!
¡NI OBEDIENCIA!
Haber si con esto que hoy te he mostrado
la gente puede mostrar arrepentimiento
¡¡¡ESO ES LO YO QUIERO!!!
Nuestro Señor Jesucristo me dijo:
¡APURA!
¡¡¡CORRE!!!
¡CORRE CON ESTE MENSAJE!
¡Y AVISA A TODOS! ¡PARA QUE PUEDAN ARREPENTIRSE!
¡Dios nos ama mucho!
Porque este es su pueblo
especial, escogido, comprado con su sangre,
¡PARA DARNOS EL PERDÓN
Y LA SALVACIÓN!
Por eso a nuestro Señor Jesucristo
no hay que hacerle llorar, Y LA SALVACIÓN!
Porque él mientras lloraba hasta su manto se
mojaba aquellas lágrimas de nuestro Señor Jesucristo caían y
mojaban su manto,
De todo eso, yo entendí que de aquí de la
tierra subía el pecado del hombre, delante de la presencia de nuestro Padre,
por eso yo pude oler aquel olor del pecado...
Era totalmente desagradable aquel
pecado, yo no podía soportar lo que estaba oliendo...
el Señor me dijo:
¡ASÍ HUELE EL PECADO!
¡No puedo estar tranquilo
con este olor de pecado
que emana el hombre!
¡Pero pronto se
acabará esto!
¡Avisa a todos! ¡Corre!
¡Que aún hay tiempo para arrepentirse!
¡Hay todavía tiempo
para poder alcanzar SALVACIÓN!
para poder alcanzar SALVACIÓN!
Hablando estas
palabras el Señor lloraba,
Muchos en esta iglesia santa creen en
la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo,
Y nuestro Señor me dijo: VUELVE RÁPIDO, Apresúrate a contar lo que has visto en este lugar, así de lo que estas
testificando, así de lo que estas predicando, así de lo que vas llevando mi
evangelio de ahí te recogeré...
Pude darme cuenta que con una
piedra plana me habían tapado, y me habían asegurado con cemento, para
poder disimular lo que me habían enterrado le habían echado un poco
mas de tierra,
Joven, señorita
no endurezcas tu corazón, deja la indecisión y entrégate a Cristo, para los
valientes es el Reino de los Cielos, y para los cobardes es el lago de fuego, ¡Corre, ven a él!¡Dios te está llamando!
Me dijo: ¡Vuelve, vuelve!
En aquel momento glorioso, pude ver mi cuerpo carnal, mi cuerpo físico
se encontraba totalmente frío. Intentaba retornar a mi cuerpo físico, pero mi espíritu daba
vueltas y vueltas pero no lograba entrar. Y pude darme cuenta en que posición
me encontraba, con la cabeza de costado, un brazo en alto, el otro abajo... recordé que nuestro Señor me dijo:
¡EN SEIS DÍAS RESUCITARAS!
Mi espíritu sufrió al retornar a mi cuerpo físico, pero ingreso, ahí desperté, ni mis ojos podían ver, ni hablar
podía, mi cuerpo físico no podía mover, me
sentía totalmente desfalleciendo, en mi corazón
pensé: "He estado en el cielo, a donde e venido ahora", en eso sentí como un fuego que me comenzó a calentar, ¡Sentí calor! Y de esta manera mi cuerpo se calentó, en aquel instante ni siquiera
podía mover mi cuello para ver por aquel orificio, en aquella oscuridad estaba
enterrado vivo en ese momento no pude orar, no pude cantar no podía hacer nada
pero en una visión (celestial) pude ver a dos ángeles del cielo descendiendo...
pero en una visión (celestial) pude ver a dos ángeles del cielo descendiendo...
aquellos ángeles que
bajaron del cielo se pusieron a hablar, dialogaron,
se pusieron de acuerdo y sacaron esa piedra, en aquel instante mi mano se
encontraba recostada sobre mi cabeza, y de mis manos me tomó aquel ángel, y así me saco,
pude ver que en aquel momento el ángel volvió a tapar
tal como estaba, y después de eso aquellos dos ángeles me tomaron de los brazos
y empezaron a llevarme, porque no podía caminar, abrazado con los ángeles
caminamos así salimos de aquel hueco donde me habían enterrado vivo,
en aquel momento el ángel me dijo hora ya te puedes ir hora ya
puedes caminar solo...
¡Este es mi
testimonio de como los ángeles me rescataron!... Este milagro que Dios ha hecho en mí yo
testificare en todo lugar, no importa sea en la ciudad o en el campo pero donde
el Señor me mande yo estaré testificando de lo que el Señor hizo en mí, por lo
cual hoy te estoy contando este testimonio maravilloso, ¡Pueblo amado el Señor
me dijo: Por mis hijos estoy llorando!
Iglesia amada yo soy hermano de la Comunidad de Saycampanpa, mi nombre es Juan de Dios Escobar Cedano, estoy como pastor de la iglesia.
Quizás usted aún no conoce al Dios de los cielos ¡Vamos a orar! Quizás tu relación para con DIOS
está mal, hoy si quieres ser libre de todo pecado y de toda maldad, acércate
a Él ...
Iglesia amada yo soy hermano de la Comunidad de Saycampanpa, mi nombre es Juan de Dios Escobar Cedano, estoy como pastor de la iglesia.
¡Aquel Dios servimos! ¡Aquel Dios alabamos!
¡No debemos hacer llorar a nuestro Señor!
¡Santo eres tu papito Dios!
¡Digno de toda honra!
¡Hoy te exhorto en el nombre del
Señor, que corras rápido y te acerques a Él, porque ya no hay tiempo más.
¡El
hombre no puede vivir en su pecado porque el Señor nos dice arrepiéntete!
Hoy te
estoy invitando a que recibas la palabra de Dios y seas salvo.
(Continuación
del testimonio de Juan de Dios Escobar Cedano, pastor de la iglesia de Saycanpampa
Huancavelica - Perú. Quien fue rescatado de la muerte por el poder de Dios.
¡Toda la gloria y l alabanza a nuestro grandioso Dios! ¡Gracias Padre Todopoderoso!