"Amados hermanos que el Señor me los bendiga, vamos a leer 1 Corintios 1al 4, y dice la bendita palabra de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
“Ciertamente no me conviene gloriarme pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor, conozco un hombre en Cristo que hace catorce años, si en el cuerpo no lo sé, o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe fue arrebatado hasta el tercer cielo
"Amados hermanos yo contemplaba un personaje que cabalgaba hacía donde yo estaba (tirada en el piso), yo contemplaba que ese personaje cabalgaba y cabalgaba hacía donde yo estaba,
extendía sus manos y se acercaba más y más a mí y cuando yo empecé a sentir que el Señor me estaba tomando en sus brazos, cómo sacaba mi espíritu de mi cuerpo y me tomaba en sus brazos,
y amados hermanos empezábamos a cabalgar hacía arriba, hacia arriba...
extendía sus manos y se acercaba más y más a mí y cuando yo empecé a sentir que el Señor me estaba tomando en sus brazos, cómo sacaba mi espíritu de mi cuerpo y me tomaba en sus brazos,
y amados hermanos empezábamos a cabalgar hacía arriba, hacia arriba...
...nos detuvimos a una altura ni muy bajo ni muy alto, y el Señor me dijo:
"Mira sierva, yo te dije que te iba a traer
y lo estoy cumpliendo,
lo que yo hablo lo cumplo,
lo que yo digo lo hago
es por eso que yo te he traído mi sierva,
pero primeramente te voy a mostrar
mis heridas
para que tu tomes en cuenta,
para que nunca se te olvide
lo que hice por ustedes"
Ahí el Señor me empezaba a mostrar su herida en su costado.
Ahí el Señor me empezaba a mostrar cómo fue azotado,
ahí el Señor me mostraba todas las marcas que el Señor recibió por nosotros, y me decía: "Mira sierva ustedes no toman en cuenta lo que yo hice por ustedes"
¡Muchos de ustedes olvidan que yo di mi vida por ustedes en la cruz del calvario!
Y me duele cuando mi pueblo me falla, haz de cuenta que me estuvieran abriendo las clavaduras, haz de cuenta que nuevamente me estuvieran crucificando en esa cruz"
me decía, amados hermanos yo veía al Señor ¡Como lloraba! ¡Porque se duele cuando nosotros le fallamos!
Después de eso él Señor me dice: "Sierva te voy a mostrar muchas cosas, te voy a mostrar las calles de oro y el mar de cristal para que tú le digas a mi pueblo la grandeza que tengo para él" empezamos a cabalgar y vimos unas calles preciosas, resplandecientes, y el Señor me decía: "Sierva palpa esas calles de oro porque tú y mi pueblo aquí van a morar, porque aquí mi pueblo va a cabalgar muy pronto"
¡Yo me regocijaba con mi Señor! Yo me regocijaba cabalgando con el Señor amados hermanos
¡Yo me regocijaba con mi Señor! Yo me regocijaba cabalgando con el Señor amados hermanos
Después de eso llegamos al mar de cristal, a un mar precioso, un mar cristalino, yo también cabalgaba con el Señor por ese mar precioso, por ese mar cristalino,
y el Señor me decía: "Sierva todo esto es mío, ¡Todo esto es para mi pueblo! Todo esto yo le he preparado con un amor muy grande para mi pueblo"
y el Señor me decía: "Sierva todo esto es mío, ¡Todo esto es para mi pueblo! Todo esto yo le he preparado con un amor muy grande para mi pueblo"
"Sierva ven acá porque te voy a mostrar otras cosas" entramos a un lugar hermoso donde se palpaba la gloria de Dios, donde se palpaba el poder de Dios, a un lugar grande, un lugar precioso, yo veía mesas y más mesas, yo le pregunté al Señor, Señor y para qué son estas mesas, y el Señor me dice: "Sierva acuérdate de las bodas del Cordero, acuérdate que en estas mesas se llevaran a cabo las bodas del Cordero"
Yo veía la infinidad de esa mesa amados hermanos, yo me quedaba mirando y no podía alcanzar el fin de aquellas mesas, pero lo que me conmovía es que yo veía un ángel parado, y yo le preguntaba al Señor ¿Señor para que hay un ángel en cada mesa y en cada silla? "Ellos están preparando las mesas, porque ya está listo todo", amados hermanos yo veía todas las mesas resplandecientes, todas esas mesas eran de oro, y esas sillas, yo veía esas mesas bien arropaditas, yo veía como venía el ángel y le ponía el tenedor, el cuchillo, la cuchara, las copas, el plato amados hermanos,
pero todo eso era de oro amados hermanos, y el Señor me decía "Sierva dile a mi pueblo que se prepare, porque yo muy pronto voy por él, para que se venga a gozar conmigo en las bodas del cordero"
Yo veía la infinidad de esa mesa amados hermanos, yo me quedaba mirando y no podía alcanzar el fin de aquellas mesas, pero lo que me conmovía es que yo veía un ángel parado, y yo le preguntaba al Señor ¿Señor para que hay un ángel en cada mesa y en cada silla? "Ellos están preparando las mesas, porque ya está listo todo", amados hermanos yo veía todas las mesas resplandecientes, todas esas mesas eran de oro, y esas sillas, yo veía esas mesas bien arropaditas, yo veía como venía el ángel y le ponía el tenedor, el cuchillo, la cuchara, las copas, el plato amados hermanos,
¡Era una cosa preciosa amados hermanos!
¡Una presencia de Dios se palpaba ahí amados hermanos! ¡Era una gloria, una majestad que se palpaba ahí amados hermanos!
Y él Señor me dice: "Sierva ven acá porque te voy a mostrar otras cosas", y fuimos a un lugar donde había puertas muy preciosas, donde había ¡Muchas puertas amados hermanos! yo le dije: Señor ¿Qué hay detrás de esas puertas? Y el Señor me dice: "Detrás de esas puertas están mis discípulos, detrás de esas puertas están mis apóstoles.
Detrás de esas puertas están todos los que un día anduvieron en la tierra, exaltando y glorificando mi nombre"
Detrás de esas puertas están todos los que un día anduvieron en la tierra, exaltando y glorificando mi nombre"
Empezamos a cabalgar amados hermanos y llegamos a una puerta que estaba entre abierta, y el Señor me dice "Sierva ven acá porque detrás de esta puerta está María, acércate a oír lo que ella está diciendo, para que tú le digas a mi pueblo, para que tú le digas cómo María sufre" empecé a mirar a una doncella preciosa, una joven tan hermosa amados hermanos, como por una ventanilla muy pequeña empecé a mirarla, ella estaba postrada, llorando con un dolor tremendo, y decía.
“¿Porqué es que me adoran a mí?
¿Por qué si yo no tengo poder?
¿Por qué me adoran a mi si yo no hago nada?
¡No me adoren a mi!
¡No se postren delante de mí porque yo no salvo!
¡El único que salva!
¡El único que redime es
"Qué murió por toda la humanidad"
Mucha gente me hace semejante a él
Y dicen que yo tengo poder
Que yo hago milagros
¡Pero eso es mentira!
Yo no hago nada, decía únicamente
Yo solo viví para que naciera Jesús...
y muriera por toda la humanidad,
pero yo no tengo poder yo no puedo hacer nada
¡No se prostren ante de mi!
Porque yo no soy digna de que me adoren
El único que es digno de que se postren
y que le adoren es:
y que le adoren es:
¡¡¡El único que sana y salva!!!
Yo percibía como aquella joven con un dolor tremendo lloraba, y decía con una angustia decía
¡No, no no me adoren a mí!
Mira hermano era una angustia tremenda ver aquella joven, ¡Cómo lloraba con tanto dolor! ¡Con tanta tristeza!
El Señor me dice, "Sierva ven acá porque te voy a seguir mostrando cosas"
Me llevó a un lugar precioso donde se palpaba la gloria de Dios, yo empecé a palpar carreras y más carreras de vestiduras blancas,
¡Vestiduras hermosas amados hermanos!
Yo empezaba a palpar aquella tela y el señor me decía :
"Sierva palpa hasta las figuras, porque todas son para ustedes"
Yo empezaba a mirar carreras y más carreras amados hermanos, yo palpaba aquella tela finísima, aquella tela resplandeciente y blanquísima que nunca he palpado en la tierra
Yo empezaba a mirar carreras y más carreras amados hermanos, yo palpaba aquella tela finísima, aquella tela resplandeciente y blanquísima que nunca he palpado en la tierra
Y el Señor me decía: "Sierva estas vestiduras son para ustedes", yo empezaba a mirar como por las mejillas del Señor corría lágrimas y el Señor me decía:
"Sierva, muchas de estas vestiduras se van a quedar esperando que las tomen sus cuerpos, muchas de estas vestiduras se van a quedar esperando sus cuerpos,
porque muchos no me alaban como yo quiero,
Porque en mi Reino yo no admito cosas sucias, en mi reino yo admito cosas santas, porque mi palabra dice: “Sed santos, porque Yo soy santo”
Mire amados hermanos yo veía vestiduras y más vestiduras, cada vestidura tenía un nombre y ese nombre era de oro, en ese momento yo comencé a mirar muchas vestiduras pequeñas, de diferentes tamaños,
y yo le dije:
Señor y estas vestiduras ¿Para quiénes son?
"Estas vestiduras son para mis niños que me alaban
son para mis niños
que van a honrar y glorificar mi nombre a mi casa
yo también tengo para ellos "cosas grandes"
yo tengo para todo aquel que me "busca",
yo tengo para aquel que viene a mis plantas,
yo le doy la vida eterna"
Amados hermanos comenzábamos a cabalgar y comenzamos a llegar a un lugar grandísimo,
comenzamos a palpar como habían coronas
y más coronas...
y más coronas...
Unas coronas
resplandecientes
Y yo le dije al
Señor: Y esas coronas tan hermosas
¿Para quiénes son?
Y el Señor me
dice: Sierva esa corona que tu palpas son
para aquellas personas que alaban mi nombre, son para aquellos que
VERDADERAMENTE GLORIFICAN
MI NOMBRE COMO
YO QUIERO
Amados hermanos,
el Señor me mostró otras coronas, pero yo palpaba que esas coronas eran nada más "el
aro"
Después de eso el
Señor me dice: "Sierva mira hacia acá" yo empezaba a palpar muchas coronas, pero esas coronas
eran de "espinas", y yo le dije al Señor: ¡Ay Señor que una corona de espinas o una corona de aro, vaya a
ser para mí!, el Señor me dice: "Sierva en este lugar hay tres coronas, las coronas
resplandecientes son para los que me alaban verdaderamente, son para aquellos
que ¡Verdaderamente de corazón
glorifican y
alaban mi nombre¡
Son para aquellos que trabajan en mi viña, que
les gusta estar en mi casa, que les gusta esforzarse en mi palabra.
Aquellas "coronas de aro" que tu palpas, son para aquellos que andan "jugando con mi palabra", son para aquellos que "no les gusta estar en mi casa", "ni ayudar", "ni perseverar", "ni glorificar mi nombre", son para aquellos que "me alaban de labios
y no con el corazón" porque sierva
a mi nadie me engaña decía, delante de mi nadie, nadie se oculta" (*)
Después de esto el Señor me decía: "Mira sierva las coronas de espinas que tu palpas son
para los que se burlan de mi palabra; critican. Yo estoy tocando su
corazón, pero no quieren aceptar mi palabra"
"Y el Señor me dice: "Sierva ven aca",
y salimos del trono de Dios,
y llegamos a una ventanilla muy
pequeña y el Señor me dice "Sierva mira hacia abajo"
Yo me quedo mirando,
amados hermanos yo veía ¡Una desolación tremenda! ...
¡Yo veía una desolación grandísima!
amados hermanos
¡Llena de dolor!
Y el Señor me decía:
“Mira sierva, esto va a ser después de que yo haya levantado a mi pueblo, esto va a ser después de mi venida,
¡Esto va a ser cuando mi iglesia no esté acá!
Yo empezaba a mirar como el padre buscaba a sus hijos, como la madre buscaba a sus hijas
¡Pero ya no la hallaba!
¡Porque el DIOS TODOPODEROSO!
Empezaba a mirar como el pariente buscaba a su otro pariente pero ¡Ya no lo encontraba!
Yo empezaba a mirar como el vecino
buscaba a otro vecino pero ya no lo hallaba,
porque el Señor ya lo había levantado
¡Porque el Señor lo tenía con Él!
¡Era una cosa tremenda lo que se palpaba en esta tierra amados hermanos!
Yo podía palpar como corría un varón de un lado para el otro, y yo le dije al Señor: ¿Señor y este varón corre de un lado para el otro?
Y él me dijo: "Mira, mi sierva este varón, era pastor, él tenía por tardo mi venida ¡Se quedó!
Él no pensaba que yo iba a venir ahorita. Él pensaba que iba a pasar mucho tiempo para que yo viniera,
y por eso se quedó decía"
Yo empezaba a escuchar al varón que corría de un lado para otro y decía: ¡Señor! ¿Por qué me he quedado si era pastor?¿Por qué me he quedado
si yo tenía cargo en la iglesia?
¡Y la iglesia se ha ido!
¡¡¡Y yo me he quedado!!!
¿Por qué Señor yo me he quedado?
Y el Señor me decía: "Sierva yo ya no puedo hacer nada ¡Él tuvo en tardo mi venida!"
Aquel varón decía:
¡Lo único que yo quiero es irme con Cristo!
¡Lo único que yo quiero es irme con el Señor!
Porque yo no quiero quedarme a sufrir
¡¡¡La gran tribulación!!!
mira hermanos aquel varón corría de un lado para el otro, y decía: Señor ¿Por qué me he quedado?
¡Llévame contigo Señor!
¡Yo no quiero quedarme a sufrir aquí!
El Señor me dice: Sierva yo ya no puedo hacer nada, ¡Mucho tiempo yo ya hable que yo VENÍA PRONTO! Y él no me creyó
¡Se ha quedado!
Después de eso vi como tanta gente corría de un lado para el otro, cómo tanta gente corría desesperada queriendo hallar PAZ, pero ¡Ya no la hallaba”
Esa gente decía: ¡Queremos palabra de vida!
¡Tenemos sed de la palabra de Dios!
¡Ya era demasiado tarde!
Porque ya el Señor
¡Había levantado a la iglesia!
Yo empezaba a mirar como tanta jovencita, como tanto jovencito corría por los matorrales
¡Corrían por los montes porque querían hallar PAZ! ¡Querían tener PAZ!
Pero ya no la encontraban,
¿Porque amados hermanos?
Porque el Señor me decía:
"Sierva yo ya he levantado a mi iglesia,
y ahora ¡satanás es el que reina!"
Miren hermanos ¡Satanás ya reinaba en esta tierra!
¡Era un tormento grandísimo!
Y la gente corría de un lado para otro,
Yo podía mirar cómo los unos a los otros
se querían comer VIVOS,
Cómo unos y otros se jalaban por sus cabellos,
Cómo unos y otros se acusaban,
se herían,
¡Porque querían hallar PAZ!
¡Porque querían hallar PAZ!
Pero ya no la hallaban,
¡Querían encontrar PAZ,
Pero ya no la encontraban
¡Porque el Señor ya había levantado a su iglesia!
¡Era una cosa tan tremenda en esta tierra!
Amados hermanos, una cosa tan horrible, como tanta gente unos a otros se herían amados hermanos,
...y decían ¡Queremos que nos den PAZ!
¡Queremos que nos den amor!
¡¡¡Pero era TARDE!!!
"Yo estuve hablando,
yo estuve tocando los corazones,
no quisieron ¡BUSCARME!
Decía el Señor
Decía el Señor
*La verdadera humildad, es el deseo ardiente
de buscar a Dios*
de buscar a Dios*
Y continuaba diciendo:
"Pues ahora se han quedado. Yo ya no puedo hacer nada ¿Por qué?
"Pues ahora se han quedado. Yo ya no puedo hacer nada ¿Por qué?
¡Porque a mi iglesia yo ya la he levantado!
Porque mientras mi iglesia se esté gozando en las bodas del Cordero
¡Y allí será el lloro y el crujir de dientes!
Porque no quisieron obedecer a mi palabra,
porque se burlaron y criticaron de mi palabra"
Porque no quisieron obedecer a mi palabra,
porque se burlaron y criticaron de mi palabra"
me decía el Señor Jesús...
(continuará...)
(Continuación del testimonio y el mensaje del Señor Jesús a Yanett Baldera)
Nota: Se ha cambiado la palabra "palpar" que es la que usa la sierva de Dios en su narración, por la de "mirar".
El siguiente estudio le ayudará a mantener su lámpara encendida:
¡Dios les bendiga!