“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”
Salmo 119:105
¡CADA VEZ QUE LEEMOS LAS PALABRAS DE JESÚS, IMPARTIMOS SU VIDA EN NUESTRO SER!
Y nuestra FE se hace firme, fuerte.
"No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" Mateo 4:4
El Espíritu Santo nos enseñara todas las cosas referidas en las escrituras, y su propósito es conformarnos a la imagen de Cristo. El instrumento que Él va a utilizar para ello es la ¡Palabra de Dios! “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo” Salmo 19:7
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón"
(HEBREOS 4:12)
(HEBREOS 4:12)
Ella es el instrumento que Dios utiliza para separar el alma del espíritu, y eso es algo tan necesario en nuestras vidas, para no ser confundidos por nuestra alma que está conformada por nuestros sentimientos, pensamientos o emociones; porque nuestro Padre no quiere que vivamos de acuerdo a ellos, sino por ese ser renacido en Cristo Jesús, que se fortalece y guía por LA PALABRA DE DIOS: Tu espíritu.
Esa es la voluntad de Dios que andemos en el Espíritu.
"Andad en el Espíritu y no satisfagan los deseos de la carne" Gálatas 5:16
Cuando leemos las enseñanzas de Jesús, impartimos su vida a nuestras vidas. Y es maravilloso saber que ese es el deseo de nuestro Salvador.
"Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,
pedid todo lo que queréis, y os será hecho"
Juan 15:7.
“¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra.”
Salmo 119:9
No olvides querido joven leer la palabra de Dios, atesorarla en tu corazón y ponerla por obra en tu vida, pues en ella encontraras al mejor de tus amigos a:
¡¡¡Jesús!!!