“... ¡Hija prepárate!, porque mañana es el día", yo solo
lloraba, no sabía lo que iba a pasar...
Ese día, en el
ayuno le decía “Haz tu voluntad, ¡Heme aquí!”
Cuando
comenzamos a alabar, ¡El Señor se movía de una forma poderosa! Comencé
a danzar, sentí que el cuerpo se me estremecía, caí al piso, quería gritar,
pero no podía, pude ver que a mi costado había dos
palomas blancas, ellas miraban hacia arriba y me
decían que tenían que esperar una orden...
...de pronto mi espíritu salió de mi cuerpo por segunda vez, mire
mi cuerpo en el piso vi a mis hermanos orando a mi alrededor, de pronto escuche
una voz poderosa que dijo: ¡Ya es
la hora!, esas palomas
comenzaron a elevarme a una velocidad, pude ver aquellas letras que el Señor me
había mostrado, esas letras que brillan como el Sol que decía:
"Bienvenida al Reino de los Cielos"
Aquellas
palomas me dejaron allí, pude ver dos ángeles que salieron de adentro ellos me
llevaron a un lugar lleno de verdor, allí me hicieron recostar y me
dormí,
Al despertar, no sabía dónde estaba,
pero sentía aquella ¡"PAZ"! ¡¡¡Pude
sentir aquella paz, hermanos!!! Al abrir
mis ojos vi a mi costado un hombre con sus ¡¡¡Vestiduras
blancas, resplandecientes!!!
Hermanos yo no sabía quién era, mire
hermanos sus pies, que tenían aquellas sandalias de oro, pude ver que tenía huellas
en sus pies, pude ver aquellas huellas, hermanos
yo no podía creerlo. Hermanos
una mano me extendió...
...pude ver hermanos aquellas
huellas en sus manos...
¡Son de JESÚS! Quien murió por ti, por mí en la cruz
del calvario, derramó su sangre preciosa por nosotros, me postre de
rodillas y comencé a llorar hermanos en ese momento aquella mano me levanto, y me dijo:
¡¡¡HIJA, BIENVENIDA A ESTE LUGAR!!!
Y tomándome de mi mano me
dijo: "Hija
ya estás aquí, hay mucho que tengo que mostrarte", yo no podía responder,
porque estaba tan sorprendida, tan alegre, solo lo seguía y él me dijo:
"HIJA TODO LO QUE TE VOY A MOSTRAR, TODO LO QUE TU VAS A VER
¡¡¡TIENES QUE DECIRLO A LA IGLESIA!!!
Tú vas a hablar todo lo que tú vas a ver aquí, No tengas temor porque yo voy a hablar por
tus labios"
Hermanos el Señor me consoló en esos
momentos hermanos... tomo de mi mano y comenzábamos a caminar, y yo me di cuenta hermanos que tenía puesto
un vestido hermoso...
Hermanos seguíamos caminando y yo le dije: Señor aquella casa ¿De quién es? "Hija, aquella casa que ves es de mi
siervo Gilberto"
¡¡¡Cuántos creen que allá en los
cielos están
nuestras casas!!!
Amados hermanos y yo le pregunte ¿Dónde está mi casa Señor? "Hija ves aquella casa", pude ver que aquella casa solo era de un
piso, en ese momento comencé a llorar y le dije: Señor ¿Por qué mi casa solo es de un
piso? -
"Hija te falta hija, prepárate más y más" en ese momento el Señor me tomó en sus
brazos, y me consoló.
¡A su nombre! ¡¡¡Gloria!!!
El Señor me dijo: - "Hija hay muchas cosas más que tienes que ver", Señor nadie me va a creer, nadie me va a creer, Señor, ¡Aún soy joven! Sí hija tú tienes que decirlo, ¡No tengas miedo! El Señor me llevó a otro lugar donde pude ver aquellas
vestiduras blancas. Hermanos pude ver que aquellas vestiduras tenían bordes de oro...
...pude ver VESTIDURAS
BLANCAS;
también pude ver que había ¡VESTIDURAS PISOTEADAS!
¡ARRUGADAS!
¡SUCIAS!
Pregunte al Señor: ¿Por qué esas vestiduras están en
el piso, arrugadas y sucias? "Hija, porque algunos
no lavan sus ropas, porque hay algunos que se han apartado de mis
caminos, por eso esas vestiduras están en el piso, pisoteadas"
Iglesia ¿Cómo estará tu vestidura allá en los cielos? ¿Cómo está tu corazón?
Tanta contaminación del diablo ¿Cómo estará tu corazón? ¿Cómo estarán tus
vestiduras? Pisoteadas,
sucias, amados hermanos, ya es tiempo que
limpies tu corazón, ya es tiempo que laves tus ropas, si tú te
confiesas el Señor es fiel y justo para perdonarte, y limpiarte de toda
maldad.
El Señor me dijo: "Hija vamos que tienes mucho que
ver" me
tomo de sus manos y comenzamos a caminar. Pude ver aquellas "coronas de oro", aquellas coronas hermosas, ¡Cómo brillan!, pude ver coronas grandes, coronas chicas, el Señor toco una corona que tenía perlas
preciosas, como diamantes, llenas, hermanos yo le preguntaba al Señor: "Y esa corona ¿De quién es? y el Señor me dijo: "Hija esa corona es de mi siervo
Yiye Avila", hermanos pude ver que tenía perlas preciosas, ¡Hermanos
llenas de perlas!...
...amados hermanos y yo le decía ¿Señor y mi corona dónde está? Y él me decía: "Hija", hermanos saco una corona, donde pude ver
hermanos que había dos perlas, en ese momento le llore, le dije Señor, ¿Por qué yo solo tengo dos perlas?
El Señor me dijo: "¡Cada perla que tú ves¡ ¡¡¡Es un alma que
viene a mis pies!!!
¡Cada perla
que vez es
un alma!
Oh hija, a
ti te falta", (pero me dijo que me ayudaría) ¡Me
consoló hermanos!
Pude ver todas esas
sillas puestas, ¡Ya todo listo!, vi aquellas "copas servidas" y yo le
decía Señor: ¿Qué hay en aquellas copas? ¿Por qué ya están servidas? Y el Señor comenzaba a llorar en ese momento, y me decía "Hija aquí ya está TODO LISTO,
pronto, muy pronto estará mi esposa conmigo, muy pronto mi iglesia estará aquí
conmigo"
Hermanos, ¡La hora avanza! ¡El tiempo pasa!
¡Ya tenemos que estar listos y preparados!
Amados hermanos el Señor se echó a llorar por ustedes, y me dijo: "HIJA TIENES QUE DECIRLE A MI IGLESIA ¡¡¡QUE
SE PREPARE YA!!! ¡PORQUE AQUÍ YA TODO ESTÁ LISTO!"
Comenzábamos a seguir caminando
hermanos, el Señor me decía "Hija ven" y llegamos a un rió de aguas cristalinas, que reflejaban como un espejo...
...el Señor me dijo "Hija, bebe de esa agua y nunca tendrás
sed" amados
hermanos pude tomar de aquella agua ¡Dulce como la miel!
Luego llegamos a un campo grande, pude ver
flores de distintos colores...
...flores de distintos aromas, hermanos ¡Aquellas flores que aquí nunca he visto!, pude oler aquellas flores, en ese momento
estaba ¡Tan feliz!
¡Comenzaba a correr por todo este lugar!
En ese momento el Señor me dijo:
"¡TODO AQUÍ ES ETERNO!"
En todo el cielo encuentras PAZ,
encuentras esa tranquilidad, caminábamos hermanos, y el Señor me dijo: ¿Hija quieres ver más cosas? Yo le decía sí Señor, comenzaba a ver a un joven con una
vestidura blanca hermanos, yo no sabía quién era, yo le preguntaba y le decía
Señor ¿Quién es? El Señor me respondió "Hija él es mi siervo Yiye
Avila"
¡Hermanos este siervo esta con nuestro Señor! ¡Gozándose! ¡¡¡A
su nombre Gloria!!!
Hermanos yo
le dije al Señor: Aquel siervo falleció anciano y ahora ¿Por qué
está joven? El
Señor me dijo: "Hija todos los que están aquí son
rejuvenecidos", y pude ver aquel siervo allá
joven...
...amados hermanos seguíamos caminando y
el Señor me dice: Hija ¿Quieres ver a uno de mis discípulos, a uno de mis apóstoles? Yo le decía sí Señor yo quiero verlos,
en ese momento yo pude ver a una joven hermosa, a una joven, con su cabello
largo, con su vestidura resplandeciente, pude ver que a su alrededor habían
niños, yo me acercaba hermanos, el Señor me dijo: "Acércate y pregúntale", me acerque y le dije ¿Quién eres tú? Aquella joven me miro y me dijo: "Bienvenida a este lugar, yo soy María"...
…y vi que en
ese momento la joven comenzaba a derramar sus lágrima, comenzaba a llorar,
y a decirme: "Cuando vayas a la tierra, dile a esas personas ¡Que ya no me adoren más!, ¡Que ya no me adoren más!, ¡Que ya no se postren ante mí!, porque yo no he dado mi vida por
ustedes ¡Quien
ha dado su vida por ustedes es mi hijo JESÚS!"
Aquella joven me repetía: "Diles que ya no me adoren a
mí" Comenzamos a salir el Señor tomo de mi mano
y comenzamos a caminar pude llegar hasta un árbol verde hermoso, el Señor me
dijo "Ves
ese árbol",
yo le dije: Sí, el Señor me dijo "Coge de ese fruto", pude coger de ese fruto, era una
manzana pude probar de esa manzana roja,
El Señor me
dijo "Ven hija porque hay mucho que tienes que ver", y
comenzábamos a salir de ese lugar y comenzamos a caminar pude ver que
había un ángel sentado, pude
contemplar ¡Un libro grande de oro hermanos! Aquellos
bordes ¡Cómo resplandecían!
Amados hermanos y yo le preguntaba y le decía: ¿Y que hace
aquel ángel? El Señor me respondía "Hija, lo
que estás viendo es el "Libro de la Vida", y aquí está todo anotado, aquí está
el nombre de mis hijos". Hermanos, allá en ese libro el Señor
todo lo tiene registrado, hermano cuando tu vayas allá, tú vas a ser
juzgado según tus obras, tú le vas a dar cuentas al Señor de todo lo que tú
haces aquí en la tierra...
Amados hermanos y comenzábamos a
caminar, llegamos a un cuarto, pude ver un trono grande blanco, pude ver que había sillas acomodadas,
en ese lugar, hermanos yo le preguntaba al Señor y le decía Señor que es este lugar, ¿Dónde estamos? El Señor me decía "Hija aquí todos me van a dar cuentas,
todos me van a dar cuentas" Hermanos en ese momento yo me postre de
rodillas, el Señor me dijo "Hasta tú me vas a dar cuenta de lo que haces en la
tierra", yo
postrada de rodillas le decía: ¡Señor perdóname!, en ese momento el SEÑOR me comenzaba a
reclamar de los "NIÑOS", yo desde muy niña enseñaba a los niños, me iba hasta
muy lejos a enseñarles...
...hermanos pero yo cuando me aparte del
Señor, hermanos, deje de enseñarles y el Señor me reclamaba eso hermanos y yo
le decía ¡Señor
perdóname! Hermanos así cada uno, nombre por
nombre, le van a dar cuenta al Señor, de cada don que el Señor te ha dado, de
cada ministerio que el Señor te ha dado, le vas a dar cuentas
¿CUÁNTAS ALMAS HAS GANADO PARA EL SEÑOR?
Todo eso le vamos a dar cuentas a nuestro PADRE, el Señor me dijo "Hija ya no llores yo te voy a ayudar" el Señor me consolaba hermanos, y ahí
el Señor me dijo "Hija ya llegó la hora"
¡EL SEÑOR ME MOSTRÓ HERMANOS EL RAPTO DE LAS IGLESIAS!
Hermano
créelo, no vaya a ser que te quedes, no vaya a ser que te
quedes,
ahora te estoy diciendo la verdad esto no es una mentira, nadie
sabe el día ni la hora, pero el Señor va
a venir por ti, amados hermanos
El Señor va a venir por una iglesia
limpia sin mancha ni arruga.
Amados hermanos el Señor me mostró un
mundo pequeño el Señor me dijo: "Hija ahora vas a ver cómo va a ser el
rapto de las iglesias"...
...y el Señor comenzaba a señalar con su
dedo a cada país, señalo a Ecuador y me dijo "¿Hija quieres ver lo que va a pasar en este país?", y yo le decía Si Señor...
...hermanos y comenzaba a contar con sus
dedos, me decía ¡Uno dos y tres! y pude ver en aquel país ¡Una desesperación! Una multitud de los que estaban
adorando al Señor, se desesperaban y decían ¡Me quede!, ¡Me quede!
Amados hermanos el Señor me decía quieres
ver lo que va a pasar en este país y me señalo a Brasil y señalaba con sus dedos y decía ¡Uno dos y tres!
Pude ver hermanos que la iglesia del Señor
hermanos los que estaban dirigiendo el culto como algunos hermanos se había quedado
desesperados buscándose entre ellos mirando sus ropas tiradas en los pisos...
...y
como gritaban, gritaban con desesperación diciendo ¡¡¡Me quede!!!
Y vi como el Señor derramaba sus lágrimas
y yo le decía ¿Señor por qué lloras? él me respondía "Porque aquí en este país hay pocas
iglesias que me buscan de todo corazón" hermanos como el diablo está
cegando...
¡Enciende tu lámpara buscando la
presencia de Dios en oración, alimentándote con su palabra!
¡¡¡Llénate de Dios!!!
...El Señor me comenzó a señalar con su
dedo a otro país y me dijo "Hija ¿Quieres ver lo que va a pasar aquí en Colombia?" y señalaba con su dedo y decía uno dos y
tres amados hermanos...
...pude ver que aun el pastor que estaba ahí
predicando se había quedado, como se postraba de rodillas como se golpeaba, aún
la iglesia del Señor cómo se acercaba arrodillándose postrados, como decían ¡Me quede!
Cómo se jalaron de sus cabellos, se
comenzaban a golpear, comenzaban a ir donde el pastor, y lo comenzaban a golpear
y le decían ¿Por
qué nos has mentido? ¿Por qué nos has mentido? y el pastor lloraba hermanos allí
tendido en el piso, cómo decía ¡Dios ten misericordia!, ¡Ten misericordia! ¡Yo sabía la verdad, ahora
me quede!
Amados hermanos como todos
corrían a refugiarse en las iglesias, corrían hermanos, decían: ¡¡¡Señor aquí estoy me arrepiento ahora!!!, pero ya era demasiado tarde hermanos. El
Señor te da tiempo para que te arrepientas, no esperes ese momento, ¡Ven a entregar tu vida al Señor! No esperes la venida del Señor para recién
venir y decir, ¡Señor perdóname!, no esperes hermano ¡Ten cuidado!, ¡Ten cuidado iglesia¡
¡En un abrir y cerrar de ojos seremos transformados en cuerpos de gloria! ¡En ese instante no habrá tiempo para arrepentirse!
Amados hermanos "el Señor
llora por las Iglesias, él llora por sus iglesias", en ese momento el Señor
comenzaba a señalar a nuestro país Perú, y me dijo "Hija, quieres ver lo que va a pasar
aquí", le
decía: Sí
Señor, yo quiero ver...
...amados hermanos comenzaba a señalar con
su dedo hermanos y comenzaba a decir, ¡Uno dos y tres! Hermanos pude ver, aún el ministerio de alabanza hermanos, los
que alababan hermanos, los que tocaban su guitarra, su batería, ellos se habían
quedado.
Hermanos como entre ellos hermanos se
comenzaban a golpear, como otro venía y comenzaba a golpearse en la columna su
cabeza, como otros hermanos, querían matarse entre ellos, desesperados,
gritando, llorando, ¡Me quede Señor!, ¡Me quede!
Como desesperados corrían para acá y
para allá,
hermanos pude ver personas de la calle como entraban corriendo a la iglesia, ¡Cómo entraban corriendo a la iglesia! pero ya era demasiado tarde, PORQUE YA EL SEÑOR SE HABÍA LLEVADO A SUS
HIJOS.
Hermanos cuando tú te quedes, aún entre
hermanos van a querer matarse, pero aún la muerte va a huir hermanos, ¡¡¡Por eso iglesia¡¡¡
¡¡¡PREPÁRATE AHORA!!!
Iglesia piensa un momento ¿Ya estas lista para irte? o te vas a quedar
aquí para sufrir,
...amados hermanos el Señor nos ama y nos
da la oportunidad para arrepentirnos, amados hermanos, en ese momento
hermanos el
Señor seguía llorando, hermanos el Señor me decía "Hija, cuando vayas allá a la tierra,
dile a mis hijos que se preparen ya,
¡DILES A MIS HIJOS,
QUE SE PREPAREN YA!
¡PORQUE YA NO HAY TIEMPO!
porque ya no hay tiempo, ya no hay tiempo!"
Hermanos como EL SEÑOR ME DECÍA LLORANDO,
y
yo le decía: ¡Señor, yo no voy a poder Señor!, el me decía ¡SI VAS A PODER! ¡¡¡YO ESTOY CONTIGO!!!
Me consoló hermanos...
Hermanos en ese momento salimos, pude ver
que habían siete ángeles, con vestiduras resplandecientes, aquellos ángeles estaban
formados, listos, tenían trompetas en sus manos YA LISTOS PARA TOCARLAS, al mirarlos comenzaba a llorar y le decía ¡Señor ¿Aún falta?! Hermanos el Señor me dijo: "Hija, ellos solo esperan "la
orden"
¡¡¡Y YA MI IGLESIA VIENE CONMIGO!!!"
Aquellos ángeles hermanos solo esperan la
orden, amados hermanos y comenzábamos a seguir caminando, cuando el Señor me
dijo "Hija,
ahora llegó la hora", y hermanos en ese momento caminábamos hermanos, y comenzamos a
descender más y más y yo le decía al Señor, Ya no quiero irme de aquí, no quiero irme de aquí, y él me decía, "Hija hay más cosas que tienes que ver"
...Y comenzaba hermanos a sentir un calor,
un calor fuerte, yo no sabía hermanos a donde estábamos
yendo, comenzamos a descender más y más, y le decía: Señor, yo ya no
quiero irme, en ese momento llegamos a ese lugar ¡Cómo quemaba! Pude ver hermanos
aquellas letras hermanos, como letras de fuego donde decía:
¡¡¡BIENVENIDO AL INFIERNO ETERNO!!!
En ese momento yo le decía al Señor: ¡Yo no quiero, entrar allí! ¡Yo no quiero
entrar allí!,
pude ver que en sus puertas hermanos estaban culebras, enrolladas en sus
puertas, en sus rejas hermanos...
... y comenzábamos a entrar más y más pude ver que
detrás mío había ángeles, el Señor estaba allí conmigo, y comenzábamos hermanos
a entrar pude ver a mi derecha a un demonio, pude ver sus pies eran patas de
cabra, como tenía sus rabos, hermanos pude ver que aquel demonio estaba
parado como guardián, pude ver hermanos como ese demonio tenía sus uñas largas,
sus manos horribles, y me comencé a asustar hermanos al ver aquel demonio...
Comenzamos a caminar, con el Señor y él
me dijo: "Hija, ahora todo lo que veas aquí...
¡¡¡ES SUFRIMIENTO, DOLOR!!!
...caminábamos y yo
miraba el piso como ardía, quemaba, hermanos como quemaba hermanos y pude
ver a un hombre allí sentado en una columna, hermanos a su derecha estaba un
demonio y a su izquierda cajas de cerveza amontonadas, hermanos yo no
sabía que pasaba, pude ver que aquel hombre estaba allí tomando, aquella
cerveza, yo me quede mirando a lo lejos, y vi que aquel hombre se derretía por
dentro hermanos, porque estaba tomando un ácido que destruía todo su ser por
dentro.
Aquel hombre cuando terminaba de tomar, decía: "¡Ya no más por favor!, ¡Ya no más!" en ese momento aquel demonio que estaba a
su costado, le decía ¡Tienes que tomar!, ¡Toma!, ¡Toma!, hermanos él tenía su látigo ya listo ahí, ¡Aquel hombre no tenía que dejar de tomar! Todos los borrachos están en el
infierno, y son atormentados por satanás.
En ese momento, le dije al Señor: ¡Sácame de aquí!, el Señor me dijo: "Hija tienes que ver muchas cosas
más"
Comenzábamos a caminar, pude ver a una joven frente a un espejo,
aquella joven se comenzaba a arreglar hermanos, se comenzaba a maquillar,
se ponía hermanos
sus aretes, de
repente aquella joven volteó a mirarme, pude ver hermanos su rostro desfigurado, como aquellos demonios la atormentan
a aquella joven y le preguntaba y le decía al Señor ¿Por qué esta joven está aquí? ¿Porque
está así? El Señor me respondió y me dijo: "Hija, esta joven está aquí por
vanidad, POR VANIDAD ESTÁ AQUÍ",
hermanos pude ver aquella joven como
es atormentada por demonios ¡Allá en el infierno no hay tranquilidad! ¡No hay
ni un segundo de descanso! Pude ver el rostro desfigurado de aquella joven,
gusanos colgaban de sus orejas, ¡Tenemos que estar como el Señor nos ha
creado! ¡Para el Señor, así somos hermosas!
Amados hermanos seguíamos caminando con el
Señor, pude ver hermanos que allí había un hombre, aquel hombre tenía su
bastón, tenía su sotana puesta; veía como los demonios que estaban a
su costado, lo tenía agarrado y yo le decía al Señor, ¿Quién es? el Señor me decía, "Mira", y pude ver aquellos demonios, como lo
lanzaban a un lago de fuego, como lo sumergían y como salía destrozado, lo
sumergían y lo sacaban,...
Y así hermanos, aquel hombre tenía una cruz
en la frente, y yo le decía al Señor ¿Quién es ese hombre? ¿Ya no hay
oportunidad para él? "Hija aquel hombre que tú ves es Juan Pablo II, aquel hombre
mentía a las personas el sabia la verdad pero no lo decía, mentía a las
personas"
Pude ver a una monja que estaba allí y le dije al Señor ¿Ella que hace aquí? el Señor me dijo "Acércate pregúntale", al hacerlo aquella monja me
dijo: "Yo
estoy aquí "por idólatra", porque yo me postraba ante imágenes"
¡Todos los idolatras están en infierno!
Pude
ver como de aquella monja de su boca salían gusanos, como salían aun de sus
oídos, hermanos como destrozaban su cuerpo hermanos. Aquella
monja, decía: ¡Ya por favor misericordia!
¡Hay un montón de monjas en el infierno!, cómo son atormentadas
Aún todas ellas saben la verdad, pero como engañan a las personas.
Seguíamos caminando, el Señor me dijo: "Hija, ven porque hay mucho que tienes
que ver" llegamos a un
cuarto, como celdas, allí había un letrero que decía "Los mentirosos", había un montón de
personas, grandes y chicos...
...vi como aquellas personas corrían, escondiéndose de
ellos, (demonios) a otros les cortaban la lengua, porque allí solo tienen que decir
mentiras, si dicen la verdad son castigados, les cortaban la lengua, como
ardía como una olla ese lugar, como un fuego salía de ese lugar, yo pude
observar hermanos desde afuera, y el Señor me decía: "Aún los mentirosos están en el
infierno quemándose", como demonios están allí atormentándolos…
La Biblia nos dice:
¡No mientas más!
…seguíamos caminando, pude ver otro cuarto
con otras celdas, allí había un letrero que decía, “Los fornicarios y los adúlteros”, vi que adentro había una camilla, sobre
ella estaba una mujer echada, tenía las manos amarradas, los pies amarrados,
como tenía las piernas abiertas, pude ver como un demonio se le acercaba, a
aquella joven y como le hacía tener relaciones sexuales a la fuerza,
aquella mujer lloraba desesperada, decía ¡ya no más!, ¡ya no quiero!, ¡ya no
quiero! ¡ya no más!
Hermanos ¡Los fornicarios y los adúlteros están en el infierno!
¡Iglesia si tu aún no has arreglado tu vida,
con el Señor ya es tiempo que lo hagas, ya es tiempo que lo hagas porque no
vaya a ser que el Señor te sorprenda con tu pecado!
Amados hermanos pude ver como aquella mujer
sufría con tanto dolor, pude ver que aquel demonio que tenía relaciones
sexuales con ella tenía púas en sus partes íntimas, y con eso como la
maltrataba a esa mujer, la destrozaba, hermanos allí todo es tormentoso…
Amados hermanos el Señor me dijo: “Hija, hay mucho que tienes que ver”, me tomo de mi mano y comenzábamos a
caminar, y yo pude ver que delante de mí había un joven hermoso, con vestidura
blanca, y me decía: ¡Ven, ven!, hermanos yo le hice caso y comencé a ir detrás de él...
...me llevó a
un cuarto oscuro y me decía acuéstate aquí, pude ver que había
demonios que venían, y me amarraban de mis manos, y mis pies en ese
momento pude ver que aquel joven que me había llamado era el mismo demonio,
pude ver como tenía patas de caballo y su rabo, en ese momento hermanos
comenzaba a llorar, aquel demonio me decía: ¡Aquí te queríamos ver! ¡Aquí! ¡Por ti
hemos luchado tanto, ahora estas sola, ahora te vas a quedar aquí sola! Hermanos como corrían otros demonios
y me decían ¡Ahora te vas a quedar aquí! ¡Ahora estas sola!
En ese momento hermanos, me percaté que ya no estaban los ángeles conmigo.
...pude ver como
venía otro demonio con un clavo y un martillo, a mi costado había un horno
donde salía fuego
y me comenzaba a poner el clavo sobre mi oído y me comenzaba a
hacer hueco hermanos y yo no resistía porque ese clavo traspasaba todo mi oído,
amados hermanos venía otro demonio y como comenzaba a traer cadenas largas,
y me comenzaba a poner en mis oídos cadenas largas, como otro demonio me ponía
collares, hermanos venía otro demonio hermanos y me traía un anillo y lo
comenzaba a calentar hermanos, y así caliente me lo ponía en mis senos. Hermanos en ese momento lloraba, porque yo ya no aguantaba hermanos, aún el
Señor me había dejado hermanos, para experimentar porque yo en la tierra usaba aretes, yo en
la tierra usaba pantalones hermanos, fue en ese momento que yo pude sentir ese dolor
feo ¡Ya no soportaba!
En ese momento yo no podía salir de allí, una voz
comenzó a decir ¡JESÚS, JESÚS! Hermanos vinieron ángeles, ellos decían:
¡Déjenla!, ¡No la toquen! ¡Déjenla!, en ese momento me soltaron hermanos, y
aquellos demonios como obedecían las voces de los ángeles, ¡Porque ningún demonio se resiste a la
presencia de Dios!, ¡Ningún demonio se resiste a la presencia de Dios!
¡A SU NOMBRE! ¡¡¡GLORIA!!!
¡ALELUYA!
En ese momento pude ver que ángeles estaban
conmigo, el Señor estaba conmigo hermanos, yo le decía Señor ¿Por qué me has dejado? ¡Mira lo
que me han hecho! hermanos
le comenzaba a reclamar el Señor no me decía nada, no me miraba, en ese momento
hermanos tomo de mi mano, y me hizo caminar hacía otro lugar donde pude ver a una mujer, que estaba allí
con su micrófono; pude ver como aquella mujer tenía zapatos de púas y cómo
demonios que estaban a su costado, tenían sus látigos, y esos látigos tenían
púas, amados hermanos aquella mujer como cantaba con un micrófono con culebras
enrolladas, amados
hermanos y yo le preguntaba al Señor ¿Y ella quién es? El Señor me respondía y me decía: Ella es "la muñequita Sally"
(cantante folclorista del Perú, fallecida en un accidente automovilístico).
Amados hermanos, pude ver que aquella mujer
está en el infierno, pude ver como aquella mujer me miraba y me decía ¡Dame agua!, ¡Dame agua! Me decía, vi como esa mujer tenía que saltar, tenía
que bailar, que cantar, aquella mujer me miraba y me decía: ¡Dame agua por favor!, en ese momento que paro de cantar
hermanos, pude ver que aquellos demonios con sus
látigos como la azotaban con esas púas que traspasaban su piel y con todo eso
jalaban hermanos, aquella mujer es atormentada por demonios, como el demonio se roba las almas para
hacerlas sufrir, Dios nos ofrece VIDA ETERNA IGLESIA, no permitas que el diablo te robe. Pude
ver aquella mujer atormentada.
El Señor me dijo: "Hija, vamos porque hay mucho que ver", y seguíamos caminando con el Señor…seguíamos
caminando, pude ver a un hombre hermanos, eso fue hermanos lo que más me
entristeció, aquel hombre pedía misericordia, él era consumido por el fuego
pero no moría hermanos...
...allá en el infierno
sufren, pero no mueren hermanos, y yo le dije: Señor
y este hombre ¿Quién es? el Señor me dijo"Acércate
y pregúntale" Hermanos yo me
acerque y le pregunte al hombre ¿Por qué estás aquí?, y
él comenzaba a llorar, y me decía "Yo
he sido pastor en la tierra, pero solo me gustaba predicar
de "prosperidad", "de unión, de amor"
Él cómo le decía: ¡Señor
ten misericordia de mí, dame una oportunidad y yo voy a decir la verdad, yo voy
a predicar de tu palabra!, en ese momento hermanos
el Señor le dijo: ¿Quién eres tú, no te
conozco? "No te conozco" Le decía hermanos.
Aquel siervo era atormentado de día y de noche por todas las cosas que ha hecho
hermanos en la tierra, pude ver que a su costado había una pantalla,
donde salían letras de todo lo que él había hecho y esos demonios lo
atormentaban.
Amados hermanos ¡Hay que predicar la
VERDAD! Amados siervos del Señor PREDIQUEN LA VERDAD,
porque el Señor va a pedir cuentas aún a los siervos, ¡Va a pedir cuentas,
amados hermanos!
Comenzábamos a caminar pude ver a otro
hombre agachado, aquel hombre era atormentado por gusanos, como aquellos gusanos comenzaban a
destrozar su cuerpo hermanos, salían por su barriga por su boca, y yo le decía Señor, y este hombre ¿Quién es? y él me
decía: "Hija
pregúntale tú", hermanos yo me acerque a preguntarle aquel hombre me dijo "Yo en la tierra no diezmaba, no
ofrendaba", y él por ratero está en el infierno ¡Atormentado por los demonios!
¡Hermano cumple la palabra del Señor! ¡No le
robes al Señor! ¡Se fiel en tus ofrendas en tus diezmos! Lo que es de Dios, ¡Es de Dios! ¡No le
robes!
Seguíamos caminando, y yo le decía al
Señor: Señor
¡Sácame de aquí! ¡Sácame por favor de aquí! ¡No quiero
seguir viendo esto! Me dijo: "Hija mira allá" me comenzaba a señalar como "una cima" donde pude ver hermanos cuantas almas estaban allí...
...aquellas almas caían al lago de fuego, caían a cada momento, a cada segundo
hermanos...
El Señor me dijo: "Hija oye", en ese momento comenzaba a oír hermanos,
voces de desesperación decían ¡Misericordia! ¡¡¡Ay, Ay!!! ¡Me quemo! ¡Un segundo! Hermanos aquellas voces de sufrimiento de
dolor hermanos yo le decía al ¡Señor sácame de aquí! el Señor me dijo "Hija todo lo que has visto
aquí tienes que decirlo en la tierra, y no te calles", amados hermanos yo le decía: Si Señor, pero ¡Sácame de aquí!, en la salida el Señor me decía "Ya vamos" y comenzábamos a salir, el Señor me
dijo: ¡Ya llegó la hora, hija, ya llegó la hora! y pude ver que ángeles
estaban detrás de mí, un batallón de ángeles, y comenzábamos a descender...
¡A SU NOMBRE! ¡¡¡GLORIA!!!
Y el Señor me dijo "Hija ya llego la hora de que tienes
que regresar a tu cuerpo", amados hermanos y yo le decía Señor, "Yo ya no me quiero ir, yo quiero
estar contigo" ¡Ya no me quiero ir! Le decía, el Señor: "Hija tienes que regresar tienes que
contar todo lo que has visto, lo que te he mostrado", y yo le pedía hermanos, le rogaba
llorando, ¡Señor
ya no quiero regresar! ¡Señor porque ya no quiero fallarte! ¡No quiero, pecar!, y él me dijo:
"No hija tienes que regresar"
Amados hermanos y el Señor me colgó
un bolso hermanos y en su interior yo pude ver que había sobres blancos, el Señor me puso en el cuello cinco
llaves,
y yo le
decía: ¡Señor yo quiero estar contigo no quiero
estar allá! Amados hermanos el Señor me dijo con toda
autoridad: ¡HIJA,
TIENES QUE REGRESAR!
Hermanos yo lloraba hermanos y no quería
regresar, el Señor saco, de detrás de él "un micrófono", y me dijo: "Hija este es tu regalo", y pude ver hermanos que aquel micrófono
era de oro, ¡Era de oro hermanos!, y yo le dije: ¡Señor, haré tu voluntad!
El Señor me dijo "Ya hija tienes que regresar, ya llegó
la hora", y
comenzábamos a descender, y pude ver mi cuerpo allí tirado, y yo le decía ¡Señor por favor llévame contigo!, el Señor me dijo: ¡¡¡Entra Ya!!! Con autoridad hermanos me dijo ¡ENTRA! Hermanos ahí fue cuando yo entre a mi
cuerpo, comenzaba a mover mis manos, comenzaba a mover mis pies...era la hora exacta que el Señor me había dicho, a las doce
en punto yo regrese a mi cuerpo hermanos, abrí mis ojos a esa hora, todo lo que
el Señor hace lo hace perfecto.
Amados hermanos en esta hora iglesia, tu
que has leído este testimonio, no he traído un cuento o una fábula, yo te
estoy diciendo la verdad, hermanos créanlo porque existe un cielo y un
infierno.
Tú decides a dónde vas, a donde quieres
irte, ¡A gozarte con el Señor! o ¡¡¡A sufrir!!! Amado hermano, ¡Arrepiéntete
ahora! Mañana puede ser demasiado tarde, amados hermanos, mañana puede ser demasiado
tarde.
Ahora yo te invito Iglesia y a los que no conocen al Señor, ¡El Señor está aquí! ¡Entrega tu VIDA A
ÉL!