Pablo, al igual que Juan, fue llevado a conocer el cielo
¡El vio el Paraíso y jamás lo olvidaría!
¡Siempre estaba recordando esa visita al cielo!, esa maravillosa experiencia, leamos juntos lo que él dejo escrito en la segunda carta a los corintios:
“Hace 14 años me llevaron de visita al tercer cielo.
"...No me pregunten si fui corporalmente o en el espíritu, porque no lo sé; solo Dios lo sabe.
Lo cierto es que estuve en el PARAÍSO…"
Fue tan real su experiencia...
¡EL PARAÍSO ES UN LUGAR REAL!
¡ESTÁ EN EL CIELO!
"… y escuché palabras inefables, que al hombre no se le permite expresar,"
Sinónimo de la palabra "Inefable": indescriptible,
maravilloso, entre otros.
maravilloso, entre otros.
Pablo, no encuentra palabras para expresar la belleza de lo que vio y oyó en aquel lugar, sublime y excelso,... 
El continua hablando al respecto:
El continua hablando al respecto:
“Podría muy bien gloriarme de esta experiencia, pero no lo haré. Prefiero gloriarme en lo débil que soy y en lo maravilloso que es que el Señor emplee mis debilidades para gloria suya” 2 Corintios 12:1-5
*¿Dónde está el tercer cielo?
El tercer cielo debe ser "el cielo de los cielos"
“He aquí, al SEÑOR tu Dios pertenecen los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y todo lo que en ella hay.” Deuteronomio 10:14
“El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.” Efesios 4:10
“…el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” Hebreos 1:3
¿Cómo fue posible que Pablo fuera arrebatado hasta el tercer cielo?
...Él estaba en el espíritu. Si estaba en el cuerpo, o fuera del cuerpo no lo sabía; pero estaba en el espíritu. En el espíritu pudo ir al tercer cielo. Por eso, aquí nos habla que, en el espíritu, recibió la revelación del Señor Jesús. Él "fue arrebatado al tercer cielo y oyó palabras inefables, que al hombre no le es permitido expresar"
En 2 Corintios 12:5-6 Pablo dice: "De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades."
"Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí"
Él tuvo temor de que lo exaltaran más allá de lo que había visto y oído. Eso no solamente es la humildad de Pablo; es también una dirección que él nos da. Pablo estaba en el espíritu, y fue al tercer cielo, pero no se gloriaba, en cambio decía "un hombre en Cristo". Pablo era alguien en Cristo, una nueva criatura; él no estaba en sí mismo, sino en Cristo. Nosotros también debemos anhelar esto. Viviendo siempre en el espíritu,
siendo fieles al Señor como una virgen pura
El tercer cielo debe ser "el cielo de los cielos"
“He aquí, al SEÑOR tu Dios pertenecen los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y todo lo que en ella hay.” Deuteronomio 10:14
“Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos.” Salmo 148:4
Donde está el TRONO DE DIOS: (continua respondiendo a la pregunta: ¿Dónde está el tercer cielo?) “El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.” Efesios 4:10
“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión” Hebreos 4:14
...Él estaba en el espíritu. Si estaba en el cuerpo, o fuera del cuerpo no lo sabía; pero estaba en el espíritu. En el espíritu pudo ir al tercer cielo. Por eso, aquí nos habla que, en el espíritu, recibió la revelación del Señor Jesús. Él "fue arrebatado al tercer cielo y oyó palabras inefables, que al hombre no le es permitido expresar"
En 2 Corintios 12:5-6 Pablo dice: "De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades."
Él tuvo temor de que lo exaltaran más allá de lo que había visto y oído. Eso no solamente es la humildad de Pablo; es también una dirección que él nos da. Pablo estaba en el espíritu, y fue al tercer cielo, pero no se gloriaba, en cambio decía "un hombre en Cristo". Pablo era alguien en Cristo, una nueva criatura; él no estaba en sí mismo, sino en Cristo. Nosotros también debemos anhelar esto. Viviendo siempre en el espíritu,
y no oyendo comentarios de los demás sino sólo las palabras del Señor para ver Sus visiones y revelaciones.
"Estando en el espíritu podemos tener visiones y revelaciones del Señor"...*
(Fragmento de la predica del Señor Jesús a su siervo Yiye Avila, y el párrafo en asterisco corresponde a dailyfood.ca a través del glorioso Espíritu Santo)
