“¡Vela y ora en todo tiempo
si quieres escapar!”
Dice la Biblia que en aquellos días, en Filipos iba Pablo con Silas y su grupo a la oración,
y fíjese (como usted ve en múltiples ocasiones, en el Libro de los hechos) “La importancia de la oración” para aquellos hombres, que
tenían periodos especiales
de oración, horas especiales de oración
Pedro y Juan iban al templo a la hora de la oración. Pablo ahora con todo ese grupo a la
oración,
¡No se descuide de la oración hermanos!
Si se descuida de la oración se queda cuando suene la trompeta.
Cristo dijo claro:
“¡Vela y ora en todo tiempo
si quieres escapar!”
la clave grande “para escapar” cuando suene la trompeta ¡Y volar en el
rapto! y no conocer nunca al anticristo, ni el gobierno terrible que viene es:
¡¡¡LA ORACIÓN!!!
Hay montones de evangélicos que no oran ni cinco minutos
al día, ¡Acabe de convertirse que el tiempo se acaba!
¡Hay que orar! Y sobre todo hermanos hay que madrugar a orar...
...la biblia lo dice: “Yo amo a los que me aman y los que me buscan de madrugada ME
ENCUENTRAN”
Eso no es ningún refrán de aquí abajo, eso es palabra de Dios,
¡ESA ORACIÓN DE MADRUGADA
ES UN PALO AL DIABLO TERRIBLE!
Usted se levanta a las cuatro de la mañana,
¡Sonríase que el Señor le ama!
O a las cinco ¡Y comienza a orar!
Y cuando usted levante sus rodillas para irse al trabajo ya tiene un día ya preparadito para que venga el diablo con lo que venga usted le diga: ¡Un momentito!
Y cuando usted levante sus rodillas para irse al trabajo ya tiene un día ya preparadito para que venga el diablo con lo que venga usted le diga: ¡Un momentito!
¡Aquí abajo es donde usted está!
¡Alábelo que él
VIVE!
¡¡¡GLORIA A
DIOS!!!
¡Bendito sea
su nombre!
Hay un montón de evangélicos que se levantan a las siete
de la mañana corriendo porque entran a trabajar a las ocho, y agarra un
sándwich a lo loco y ahí sale corriendo para el trabajo comiendo el sándwich y
corriendo por eso es que hay tanta ulcera, y tanta cosa.
¡Alábelo que el Señor
le ama!
Y llega allá hecho un escombro
porque no ha orado ni ha saludado al Señor, ni todavía le ha dicho: “Buenos
días Jesús”
¡Irresponsable!
¡Sonríase que el Señor le ama!
¿En que rapto es que
se va ir?
No hermano ¡Hay que atender primero a Jesús!
Hay que atender primero
al Señor
después el trabajo,
primero el Señor y después los estudios,
primero es el Señor antes que todo lo que usted más anhela aquí abajo,
EL ES
NÚMERO UNO
y si Él no es número uno, ¡No lo tiene!
¡Alabado sea Dios!
¡Alabado sea Dios!
¡Bendito
sea Dios!
Este es un camino de guerra hermano
¡Aquí estamos en guerra!
Y no
firmamos tregua de ninguna clase con el diablo, ¡Con él es que estamos en
guerra!
¡Alabado sea el Señor!
(Fragmento del mensaje "El carcelero de Filipo", dado por el Señor a su siervo Yiye Avila)
¡Dios les bendiga con el poder de su Espíritu!
