¡SANIDAD DIVINA Y SALUD DIVINA! Yiye Avila (Segunda parte)

“Más a Jehová, vuestro Dios serviréis,

y él bendecirá tu pan y tus aguas

y quitará toda enfermedad de en medio de ti

y en tu tierra no habrá mujer que aborte

ni sea estéril y colmaré el número de tus días”

Éxodo 23: 25

Aquí hay muchas cosas que promete papá y  ÉL es FIEL y VERDADERO, dice que: “si sirves al Señor, bendice tu pan y tus aguas”. Mucha gente se enferman por las aguas, conozco montones de siervos de Dios, gente de Dios, sinceramente de Dios, que han venido enfermos por ejemplo en México donde las aguas, causan una tragedia, la cantidad de amibas, y de otros gérmenes nocivos que tienen que han  venido trágicamente enfermos, por las aguas sin embargo la Biblia dice: 

“Bendeciré tu pan y tus aguas…”

 ...¡eso es una promesa! pero no se lo tome eso a la carrera, ni coma seguido volando, como cualquier animalito de la tierra, ¡No!

nosotros somos Hijos de Dios y tenemos que movernos en su palabra, no lo toque, no lo tome para nada ¡Ore primero!

“Tu dijiste esto: ¡Bendeciré tu pan y tu agua!, ¡Dios no falla!, ahí se mueve, pero hay que andar en comunión con él... 

...¡Orar por las cosas “conforme a su palabra”! ¡Recordarle sus promesas!

“¡Vosotros serviréis a Jehová 

vuestro  Dios!” 

Nos dice que esto es solo para los siervos de Dios, ¡Esta promesa no es para impíos! No son para los pecadores, ¡Son para los que le sirven!, los que viven para él, los que le obedecen, ni siquiera son para evangélicos tibios y mundanos. ¡Sonríase que Dios le ama! Alégrese, gocese, no se ponga triste, ¡Conviértase de verdad! 

 

¡Alabado sea Dios! 

Las promesas son para gente ferviente en las cosas de Dios, "Serviréis al Señor vuestro Dios y bendecirá tu pan y tu agua"

 Recuerde, ore por el pan, ore por el agua, hoy en día todo está contaminado, en las ciudades hasta los aires están contaminados, de tanto humo que sale de las fábricas, está todo realmente envenenado, inclusive le echan, antisépticos a las plantas, a las cosechas, insecticidas venenosos, 

¡Matan al insecto pero matan a la gente también! Y nosotros tenemos que hacer lo que dice el Señor, ¡ORAR!: "bendeciré tu pan y tus aguas",  ¡Nada nos puede dañar!

Él sabe que estamos en un reino enemigo, en un lugar, trágicamente bajo maldición satánica, por el pecado aquí abajo; pero nosotros somos la sal de la tierra y somos la luz del mundo, esto no nos puede dañar ¡si vivimos en comunión con él! Si vivimos sirviéndole de corazón, y recordándole su palabra 

¡GLORIAS SEAN A DIOS!

"Yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti", ahí tiene la primera promesa de sanidad divina, "Hay enfermedad, la quito", él que este enfermo dígale: ¡La quitas ahora mismo! esta palabra es potencia de Dios para salud según esa palabra sale ¡Usted se tiene que sanar! ¡La palabra es POTENCIA DE DIOS para SALUD! Cuando venga la enfermedad, usted atáquela con la palabra

 

Empiece a meditar en la palabra, y repita uno a uno los versículos, trágueselos como medicina, ¡Esa es la medicina de arriba! 

¡Alabado sea el Señor! 

No hay penicilina, ni cortisona más poderosa que Él, ¡Bendito es el Señor!

"En tu tierra no habrá mujer que aborte ni sea estéril" Si usted no puede tener un hijo, póngase la mano en el vientre y dígale tu dijiste "que no habría mujer que fuera estéril", ¡Gracias que arreglaste mis órganos! Dios lo hace. Si a los noventa Dios le dio un hijo a Sara, todo es posible, ¡Bendito el nombre de Jesucristo!

 Esta promesa culmina diciendo: ¡Colmaré el número de tus días! "y colmaré el número de tus días”, mire eso, setenta u ochenta años esta decretado para el hombre, si tiene 45 ó 60, no se muera todavía. ¡Sonríase que el Señor le ama! Aguántese por lo menos diez más dando fruto para el Señor aquí abajo. ¡Sería lindo irnos para el cielo aquí ahora!, que se quede el templo vació y ¿Quién sirve aquí abajo? ¿Quién predica aquí abajo? ¿Quién busca las almas? Allá arriba lo que hay es gente salvada, gozosos allá en descanso, de vacaciones...

 ...pero aquí abajo necesitamos obreros...
(Parte del mensaje  del Espíritu Santo para su iglesia a través de su siervo Yiye Avila) 

¡SANIDAD DIVINA Y SALUD DIVINA! Yiye Avila

Jesús en la cruz conquistó salud para tu vida 
"

En su vida de ayuno y oración, el  hermano Yiye Avila, cuenta que en una experiencia hermosa con el Señor Jesús, le preguntó, porqué había tanto  cristiano enfermo en medio de su pueblo, si su palabra nos hablaba tanto de la bendición de salud: 

"...y por sus llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53:5b)

"No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada" (Salmo 91)

El Señor le contestó:  

"¡Es que no creen a mi palabra!"

La victoria que tanto anhelas está en la persona y obra del Señor Jesús, su sacrificio en la cruz fue perfecto, santo, allí él conquistó para ti  

¡La salud divina!

"Uno de los estudios más importantes que Jesús  me ha dado, (por la batalla continua, que los creyentes tenemos día a día con las enfermedades) es el de la SANIDAD DIVINA."Los creyentes tenemos siempre que luchar contra eso sabiendo que satanás no tiene el derecho de enfermarnos, pero el ataca a quien sea, especialmente a los cristianos. 

Para eso es este estudio especialmente de enseñanza precisa de los derechos que tenemos en Cristo y la fe para rechazar al diablo y ponerlo bajo nuestros pies  ¡Que es donde tiene que estar!

¡El Cristiano tiene que estar firme abrazando las promesas de Dios!

¡PORQUE NUESTRO DIOS ES FIEL!

Vamos a abrir nuestras biblias en Éxodo capítulo 15, verso 26

Esa es la promesa más antigua de SANIDAD DIVINA, y tiene enseñanzas muy decisivas para el pueblo de Dios hoy en día, y él Señor le hablo al pueblo de Israel así:  

“Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y diereis oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios, te enviaré a ti; porque YO SOY JEHOVÁ TU SANADOR” ¡Bendito sea Dios!

¡Mi alma te alaba Padre!

Encontramos dos enseñanzas ahí,  a cual más importante: Primero prometió que “si su pueblo escuchaba atentamente SU PALABRA y se disponía a hacer lo recto delante de Él, obedecerle en todo” dice: YO SOY JEHOVÁ TU SANADOR, es una promesa de SANIDAD DIVINA, de que si viene una enfermedad él promete sanarte, un sanador  "DIOS"

Fíjese lo claro de la escritura: “YO SOY JEHOVÁ TU SANADOR” no incluye a nadie más, él solito, no necesita a nadie más.

¡Sea bendito el nombre de Jesucristo!

¡Él es suficiente!

¿Para quién es esa promesa? 
Para los que están dispuestos a guardar su palabra a oír atentamente su voz, gente que tiene hambre de él que le obedece, que le busca con todo el corazón  

Gente que realmente quieren "ceñirse a él" para ellos dice: 

¡YO SOY TU SANADOR!

Quiere decir que venga la enfermedad, que venga, venga el cáncer, venga el sida, venga artritis o diabetes, o venga párkinson o venga la enfermedad que sea, ¡ÉL PROMETIÓ SER NUESTRO SANADOR!

Quiere decir que si creemos eso con confianza ¡Podemos depender de él para nuestra salud!

¡Sea bendito el Señor Jesucristo!

Ahora, ahí también hay otra cosa incluida, AÚN MÁS IMPORTANTE, y dice:

 “Si diereis oído a mis mandamientos y guardares todos mis estatutos…” gente que le obedece a toda plenitud, “…ninguna enfermedad que di a los Egipcios te enviaré a ti” ya es una promesa de salud divina, quiere decir que hay dos fases distintas envueltas en la salud divina:

1. Sanidad divina:

Usted, está enfermo Dios promete sanarte,

Usted puede venir donde él con confianza y él no puede fallar.

Pero hay una promesa más grande allí, Salud divina:    

“Que no permitiré que ninguna plaga venga sobre ti”

 Esa es la promesa que tenemos que reclamar con todo lo que tenemos porque esa es la promesa de que no nos vamos a enfermar nunca, si nos toca un germen se muere, si nos toca un virus se muere, si nos toca el diablo se quema y se tiene que ir volando, quiere decir que es promesa de salud divina.

Moisés aparentemente vivió bajo esa bendición porque dice que a los 120 años ni los ojos se le habían opacado y la energía estaba intacta, oiga eso de los 120 años es en serio.

¡Sea glorificado el nombre de JESUCRITO!

Sin embargo en esa misma condición, Josué y Caleb vivieron bajo esa misma promesa, la misma bendición a los ochenta, Josué y Caleb estaban como a los cuarenta... quiere decir que hombres que vivieron para Dios, y amaron a Dios, con toda su alma y todo su espíritu, gozaron de esas bendiciones tan tremendas. Así que usted si se enferma reclame su salud, pero mientras está sano reclame salud divina: ¡No me puedo enfermar! el virus que me toque se muere, el diablo, que me toque mire, ¡Tiene que volar e irse! ¡El germen que me toque se muere! ¡No me puedo enfermar! tú me prometiste que ninguna plaga de las que vinieron sobre los egipcios vendrían sobre mí”

Reclamo recordándole a Dios, lo que él prometió, lo que él hablo, Dios es muy fiel con lo que él hablo. Mucha gente no son muy fieles con lo que hablan pero Dios si, ¡Dios ni se olvida, ni se echa atrás! pero dice: “hacedme recordar” es como una prueba de nuestra seguridad, porque Él no se olvida, pero cuando le recordamos:

“Acuérdate, tu dijiste esto…”, es como decirle: TU NO PUEDES FALLAR, TU ERES FIEL Y VERDADERO

¡Sea bendito el Señor Jesús!

Quiere decir que aún en la edad tan remota como esa, Éxodo 15, verso 26, después que saco al pueblo de la esclavitud de Egipto ya le promete,  sanidad divina y salud divina.

Pero no es para cualquiera, es para los que le obedecen para los que le buscan de todo corazón, que están oyendo su palabra que tienen hambre y sed de su palabra, y guardan esa palabra, para esos es esas promesas.

Ahora mientras hablamos aquí el asunto es más grande que promesa, los que entienden saben lo que estoy hablando...
 ¿Cuántos sienten gozo del Señor? ¡Gozaos siempre! Dice la Biblia, ¡¡¡siempre!!! Aunque ruga tempestad, ríasele en la cara a la tempestad.

¡Mi alma te alaba Jesús! 

( Mensaje del Señor Jesús dado a su siervo Yiye Avila, para la edificación de su pueblo)
continuará...