viernes, 3 de junio de 2016

¡SANIDAD DIVINA Y SALUD DIVINA! Yiye Avila

Jesús en la cruz conquistó salud para tu vida 
"
En su vida de ayuno y oración, el  hermano Yiye Avila, cuenta que en una experiencia hermosa con el Señor Jesús, le preguntó, porqué había tanto  cristiano enfermo en medio de su pueblo, si su palabra nos hablaba tanto de la bendición de salud: 
"...y por sus llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53:5b)
"No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada" (Salmo 91)
El Señor le contestó:  
"¡Es que no creen a mi palabra!"
La victoria que tanto anhelas está en la persona y obra del Señor Jesús, su sacrificio en la cruz fue perfecto, santo, allí él conquistó para ti  
¡La salud divina!

"Uno de los estudios más importantes que Jesús  me ha dado(por la batalla continua, que los creyentes tenemos día a día con las enfermedades) es el de la SANIDAD DIVINA."Los creyentes tenemos siempre que luchar contra eso sabiendo que satanás no tiene el derecho de enfermarnos, pero el ataca a quien sea, especialmente a los cristianos. 

Para eso es este estudio especialmente de enseñanza precisa de los derechos que tenemos en Cristo y la fe para rechazar al diablo y ponerlo bajo nuestros pies  ¡Que es donde tiene que estar!
¡El Cristiano tiene que estar firme abrazando las promesas de Dios!
¡PORQUE NUESTRO DIOS ES FIEL!
Vamos a abrir nuestras biblias en Éxodo capítulo 15, verso 26
Esa es la promesa más antigua de SANIDAD DIVINAy tiene enseñanzas muy decisivas para el pueblo de Dios hoy en día, y él Señor le hablo al pueblo de Israel así:  
“Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y diereis oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios, te enviaré a ti; porque YO SOY JEHOVÁ TU SANADOR ¡Bendito sea Dios!
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¡Mi alma te alaba Padre!

Encontramos dos enseñanzas ahí,  a cual más importante: Primero prometió que “si su pueblo escuchaba atentamente SU PALABRA y se disponía a hacer lo recto delante de Él, obedecerle en todo” dice: YO SOY JEHOVÁ TU SANADOR, es una promesa de SANIDAD DIVINA, de que si viene una enfermedad él promete sanarte, un sanador  "DIOS"
Fíjese lo claro de la escritura: “YO SOY JEHOVÁ TU SANADOR” no incluye a nadie más, él solito, no necesita a nadie más.
¡Sea bendito el nombre de Jesucristo!
¡Él es suficiente!

¿Para quién es esa promesa? 
Para los que están dispuestos a guardar su palabra a oír atentamente su voz, gente que tiene hambre de él que le obedece, que le busca con todo el corazón  
Gente que realmente quieren "ceñirse a él" para ellos dice: 
¡YO SOY TU SANADOR!
Quiere decir que venga la enfermedad, que venga, venga el cáncer, venga el sida, venga artritis o diabetes, o venga párkinson o venga la enfermedad que sea, ¡ÉL PROMETIÓ SER NUESTRO SANADOR!
Quiere decir que si creemos eso con confianza ¡Podemos depender de él para nuestra salud!
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¡Sea bendito el Señor Jesucristo!
Ahora, ahí también hay otra cosa incluida, AÚN MÁS IMPORTANTE, y dice:
 “Si diereis oído a mis mandamientos y guardares todos mis estatutos…” gente que le obedece a toda plenitud, “…ninguna enfermedad que di a los Egipcios te enviaré a ti” ya es una promesa de salud divina, quiere decir que hay dos fases distintas envueltas en la salud divina:
1. Sanidad divina:
Usted, está enfermo Dios promete sanarte,
Usted puede venir donde él con confianza y él no puede fallar.
Pero hay una promesa más grande allí, Salud divina:    
“Que no permitiré que ninguna plaga venga sobre ti”
 Esa es la promesa que tenemos que reclamar con todo lo que tenemos porque esa es la promesa de que no nos vamos a enfermar nunca, si nos toca un germen se muere, si nos toca un virus se muere, si nos toca el diablo se quema y se tiene que ir volando, quiere decir que es promesa de salud divina.
Moisés aparentemente vivió bajo esa bendición porque dice que a los 120 años ni los ojos se le habían opacado y la energía estaba intacta, oiga eso de los 120 años es en serio.
¡Sea glorificado el nombre de JESUCRITO!
Sin embargo en esa misma condición, Josué y Caleb vivieron bajo esa misma promesa, la misma bendición a los ochenta, Josué y Caleb estaban como a los cuarenta... quiere decir que hombres que vivieron para Dios, y amaron a Dios, con toda su alma y todo su espíritu, gozaron de esas bendiciones tan tremendas. Así que usted si se enferma reclame su salud, pero mientras está sano reclame salud divina: ¡No me puedo enfermar! el virus que me toque se muere, el diablo, que me toque mire, ¡Tiene que volar e irse! ¡El germen que me toque se muere! ¡No me puedo enfermar! tú me prometiste que ninguna plaga de las que vinieron sobre los egipcios vendrían sobre mí”
Reclamo recordándole a Dios, lo que él prometió, lo que él hablo, Dios es muy fiel con lo que él hablo. Mucha gente no son muy fieles con lo que hablan pero Dios si, ¡Dios ni se olvida, ni se echa atrás! pero dice: “hacedme recordar” es como una prueba de nuestra seguridad, porque Él no se olvida, pero cuando le recordamos:
“Acuérdate, tu dijiste esto…”, es como decirle: TU NO PUEDES FALLAR, TU ERES FIEL Y VERDADERO
¡Sea bendito el Señor Jesús!
Quiere decir que aún en la edad tan remota como esa, Éxodo 15, verso 26, después que saco al pueblo de la esclavitud de Egipto ya le promete,  sanidad divina y salud divina.
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Pero no es para cualquiera, es para los que le obedecen para los que le buscan de todo corazón, que están oyendo su palabra que tienen hambre y sed de su palabra, y guardan esa palabra, para esos es esas promesas.
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Ahora mientras hablamos aquí el asunto es más grande que promesa, los que entienden saben lo que estoy hablando...
 ¿Cuántos sienten gozo del Señor? ¡Gozaos siempre! Dice la Biblia, ¡¡¡siempre!!! Aunque ruga tempestad, ríasele en la cara a la tempestad.
¡Mi alma te alaba Jesús! 
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( Mensaje del Señor Jesús dado a su siervo Yiye Avila, para la edificación de su pueblo)
continuará...