¡¡¡Tengo dolor en mi corazón!!! Porque en la misma actitud en la que tú estabas, hay muchos en la tierra, y grandes hombres según la tierra, según el mundo, haciendo cantidad de cosas:
Ministerios internacionales, de fama mundial, con muchos milagros, y dicen a boca llena y a los cuatro vientos, que están haciendo la obra del Señor y dicen que es para mí obra,
Y muchos de ellos lo que están haciendo lo hacen por conseguir dinero, por conseguir fama, por conseguir poder, y por guardar ese dinero, celosamente, diciendo que son los tesoros del reino ¡¡¡Pero, yo aborrezco todo eso!!!
Algunos de ellos andan haciendo esa cantidad de cosas, llenan estadios, recaudan millones, y los guardan celosamente, con hombres armados, guardando el dinero, diciendo que es el dinero del Señor; y algunos andan, cuidandose con hombres armados, cuando yo les he dicho que yo soy su guardaespaldas, y andan en esto, y yo les he dicho lo más fácil, que es:
¡¡ QUE ME DEN, SU CORAZÓN!!
Y no pueden porque están muy ocupados haciendo la obra
Y la pregunta mía es ¿Cuál obra, si no me conocen, no me tienen a mí que soy el Señor?, y ellos han trazado su propia visión, su propia meta, su propio ministerio, y andan haciendo cosas, diciendo ¡que es para mí!, ¡cuando yo aborrezco esas cosas!
Y otros lo hacen por ganar puestos en la política, y por el poder, por la fama, y el dinero y no se dan cuenta, que si alguno de ellos, en ese estado en el que están se pueden morir, y van a parar al mismísimo infierno, con ministerios reconocidos, de fama mundial, de fama internacional, ¡van a ir al infierno!
Porque, la vida del hombre, no está basada en lo que el hombre haga sino en lo que yo haga, y se cumplirá nuevamente de que irán a mi presencia a decirme, a contarme, los triunfos que lograron aquí en la tierra, y cuantos templos construyeron para la obra, cuantas personas pudieron reunir en un evento masivo, y yo les voy a decir, ¡Apártense de mí, porque yo no los conozco!, lo único que les pido es que me den su corazón, ¡y no han podido!
Se han endeudado en miles de millones con tal de lograr sus objetivos… y cada año trazan sus metas, y se retiran a planear cosas, y después que han planeado, y han hecho una cantidad de programas, oran…
Y me dicen: Señor aquí están tus planes, declaramos tu aprobación, y oramos para que tú los apruebes y como somos tus hijos, tienes que bendecirlos. Cuando yo no tengo que bendecir a nadie. ¡Yo bendigo porque soy Dios, y porque los amo, no porque tenga, si yo soy primero que ustedes, ¡Yo soy el Señor!, y si les estoy hablando duro, fuerte, no es por destruirlos, sino para que se arrepientan, y se vuelvan a las sendas antiguas.
Porque les he mandado razones, con muchos de mis siervos, y no han querido entender, y es más, ni siquiera han tenido tiempo para oír mi voz, porque están muy ocupados, entonces ve y diles esto, muchos no te van a creer, muchos no van acercarse, muchos van a tomar de largo esto, los poquitos que crean que yo les hable, yo estaré con ellos, hasta el último tiempo,
¡Yo soy Dios, yo soy amor!, porque quiero que todos vuelvan a mi rebaño ¡y quiero que mi iglesia deje de poner la mirada en el dinero y en las cosas terrenales!
¡Yo soy Dios, yo soy amor!, porque quiero que todos vuelvan a mi rebaño ¡y quiero que mi iglesia deje de poner la mirada en el dinero y en las cosas terrenales!
Porque el cristianismo no está basado en el hombre, el cristianismo está basado en Cristo, en mí. Yo soy el Dios todopoderoso, si tú basas tu vida, en lo que tú haces, sigue haciendo tu vida, pero si tu basas tu vida en mí, entonces llegaras a mi presencia.
Créanme que yo soy el señor y que los amo, yo no quiero que se pierdan ninguno. ¡Yo soy la meta para que ustedes tengan vida eterna!
Hay muchos que andan enseñándole a mi pueblo cosas que yo no he mandado a decir, y lo que les he pedido que enseñen no lo enseñan, no les conviene, porque eso involucra parte de sus vidas, como personas, y como no quieren hacer mi voluntad, enseñan a la gente a que no hagan mi voluntad, y lo camuflan, de una manera muy bonita muy elegante, y con mucha ficción, un cristianismo de mucha ficción, de mucha farándula.
Yo no quiero que mi pueblo se pierda, decía el señor. ¡Yo quiero que mi pueblo me adore!, pero no para el bien mío, sino para el bien de ellos: y el día que mi iglesia entienda que la vida de un cristiano no está basada en el hombre, que el centro de la vida no es el hombre, sino que el centro de la vida ¡soy yo!, que soy Dios, ese día mi pueblo llegará, a un puerto seguro, mientras mi pueblo ande buscando las cosas de aquí, y estén buscando conquistar el mundo, no van a llegar a ninguna parte…
¡PORQUE YO, YA HE VENCIDO AL MUNDO!
¡YO SOY DIOS TODO PODEROSO¡
¡EL QUE LO LLENA TODO!
Entonces esos que andan enseñando cosas que yo no he mandado decir se van a encontrar, un día conmigo y ahí es donde se van a dar cuenta, que muchas veces desecharon mi palabra, por irse detrás de las cosas, perecederas.
¿Cuánto, usted ama al Señor?,
¿Cuánto le obedece?
¡¡¡MARAVILLOSO DIOS!!!
(Mensaje dado por Dios, al Pastor Elvio Ruiz, para los pastores, líderes internacionales para que se examinen, aperciban, se arrepientan, y sean restaurados por Dios)
En el vídeo, el testimonio completo y real, del Pastor Elvio Ruiz, del encuentro que tuvo con Dios, y la reveladora verdad, a pesar de estar muy ocupado en la obra de Dios, su vida iba rumbo al infierno.
¡Dios les bendiga ricamente!