¡¡¡VENGO PRONTO Y MUCHOS NO ESTÁN PREPARADOS!!!
¡URGENTE MENSAJE DE NUESTRO
AMADO SALVADOR PARA SU IGLESIA!
ANTES DEL INMINENTE RAPTO
Muchos hijos de Dios en algún momento de su
caminar con el Señor, dejaron de santificarse, no permitieron al Espíritu Santo
que obre en ellos, sino que lo contristaron haciéndose amigos del mundo.
Sus corazones se endurecieron
hasta llegar a no ser sensibles a la guía del Espíritu Santo.
Dejaron de orar, de humillarse ante su presencia, de meditar en su palabra, de adorarle.
No hay santidad en su hablar,
en su pensar, en su actuar, en su vestir; "mancharon las vestiduras que Cristo lavo con su preciosa sangre", y sin santidad nadie verá al Señor.
Solo queda un camino ¡¡¡Urgente!!!
Antes que sea demasiado tarde
Entrar en un ayuno de tres
días sin entregar, ayuno seco, donde cada día el alma se derrame ante la
presencia de un Dios SANTO, suplicando e implorando, el perdón de cada pecado. Buscando su rostro, confesando todos los pecados:
Adulterio, fornicación,
nombre por nombre, no oculte nada, confiese, confiese...
el Espíritu Santo le ira
haciendo recordar cada uno de ellos, así ira confesando.
"Ore con gran clamor", así oraba nuestro amado Salvador, nuestro Dios vive y sus súplicas serán oídas. El mejor ejemplo de oración lo tenemos en nuestro Señor Jesús:
“Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de
su temor reverente.” Hebreos 5:7
No
permita que ese tiempo precioso sea desperdiciado; el oído de nuestro Padre
amado esta atento a los que le buscan, Jesús nuestro sumo Sacerdote intercesor, estará abogando ante el Padre por usted.
Tenga reverencia, durante este tiempo, luego de clamar, de humillarse, adore y medite en su palabra y vuelva a la oración
Preséntese al Señor cada día de ayuno, (puede ser a las 08:00) y no abandone el lugar donde esta haciendo el ayuno hasta presentar ese día que puede ser a las 17:30, retirándose en oración y se disponiendose a descansar para poder continuar apartado el segundo día de ayuno, así sucesivamente. Cada día de ayuno, humíllese...y su ayuno de arrepentimiento se volcará en bendición gigante.
"Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí
viene, no le echo fuera.
Porque he
descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del
que me envió.
Y esta es la
voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
Y esta es la
voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo,
y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Juan 6:37-40
"CON UN CORAZÓN CONTRITO Y HUMILLADO", ENTREGUEMOS TODO NUESTRO
SER A ÉL.
¡NUESTRO REDENTOR VIVE!
¡¡¡ALELUYA!!!
PRONTO ESTAREMOS EN NUESTRA PATRIA CELESTIAL.
¡NADA TIENE MÁS VALOR AHORA QUE TU SALVACIÓN!
¡¡¡PREPARÉMONOS!!!
¡Dios les bendiga!