domingo, 3 de marzo de 2013

¡ TESTIMONIO DE ANGELICA ZAMBRANO: LO QUE VIO EN EL INFIERNO!

Yo estaba llorando, el me dijo (Jesús): ¡Hija yo estoy contigo!,  y yo le pregunte si tenía familiares en ese lugar, nunca me imagine que en aquella celda íbamos a encontrar a un familiar mío; y cuando yo veo a esta mujer, como ella era atormentada, y como los gusanos comían su rostro, los demonios le lanzaban unas lanzas a su cuerpo y ella gritaba, ¡No Señor sácame de aquí! 
¡No hay otra oportunidad, solo hay oportunidad, para aquellos que están vivos!
Cuando él dijo eso, yo le dije:  Señor ¿Por qué está aquí mi bisabuela? ¿Por qué, esta en este lugar mi bisabuela? Quiero que me lo digas, que me lo expliques, yo no sé si ella te conocía, ¿por qué está  en el infierno Señor? Y él me dijo:
- ¡Hija ella está en este lugar por falta de perdón!
Y yo le dije Señor, pero ¿por qué es eso?
 Y él me dijo: - ¡Hija, porque al que no perdona, yo tampoco lo perdonaré!

 Pero Señor, tu perdonas, tu eres misericordioso. Y me dijo:- Si hija, pero es necesario perdonar; porque no han perdonado a muchas personas,   por eso están aquí en este lugar. Muchas personas están en este lugar por falta de perdón.
Y cuando él hablo esas palabras, me dijo:
-  ¡Ve y dile a la humanidad que es tiempo de perdonar!. En especial a mi pueblo, porque hay muchos en mi pueblo que no han perdonado y  tienen ese rencor, ese resentimiento, ese odio en su corazón.
¡Es tiempo de perdonar porque si la muerte les sorprende, aquella persona que no ha perdonado se perderá!
"Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas" Mateo 6:15

"Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo" 
Efesios 4:26
Por ello Jesús nos puso como ejemplo a los niños:
"De cierto os digo: Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielosMateo 18:3

Luego que salimos de aquel lugar; (como el infierno está lleno de almas, siendo atormentadas) el Señor iba caminando, yo le seguía a su lado y al alrededor iban también muchas personas que extendían sus manos para que el Señor le ayude, le pedían que los saque de allí. Pero el Señor no podía hacer nada por ellos, y empezaban a blasfemar, y el Señor empezaba a llorar, y me decía:
- ¡Me duele lo que dicen, lo que hablan, porque no puedo hacer nada por ellos!¡La oportunidad es para los que están con vida, los que aun están en la tierra!
¡Dios les bendiga!